Decenas de personas acuden este domingo a la floristería Kaori, en la ciudad de Narita, al noreste de Tokio, para dar un último adiós a Kabosu, la perra de la raza shiba inu que inspiró el meme Doge y la criptomoneda Dogecoin.
Residentes locales, japoneses llegados desde otras prefecturas como la de Aichi, a unos 400 kilómetros de la localidad, e incluso extranjeros guardaron diligentemente fila para despedirse del can, que yacía en un cojín en el interior del local, rodeado de flores y mensajes de los dolientes.
Numerosas personas se acercaron al lugar junto a sus mascotas perrunas, de las que en torno a un 80 % eran de la misma raza shiba.
Allí los recibió Atsuko Sato, la dueña de Kabosu, también conocida por el diminutivo Kabo-chan, quien informó el pasado día 24 en las redes del fallecimiento esa mañana de la mundialmente famosa perra, cuya imágenes lleva más de una década viralizada.
La perra murió plácidamente, “como si durmiera”, escribió en su momento Sato en una despedida a modo de poema en su blog ‘Paseando con Kabo-chan’. Tenía 18 años.
Los internautas apodaron a Kabosu ‘Doge’, un juego de palabras que significa ‘perro’, y la convirtieron en un meme global.
Su imagen se utilizaría posteriormente para crear la criptomoneda Dogecoin, en la que el magnate empresarial estadounidense Elon Musk invirtió grandes cantidades, ensalzando aún más su fama.
La perra cuenta incluso con un monumento en un parque de la ciudad de Sakura donde residía, en la prefectura de Chiba (al este de Tokio), donde tiene también su propia tapa de alcantarilla.