La migración de talentos ha afectado también a los niños con cáncer en Monagas, ya no quedan especialistas en hematología y oncología en el principal centro de salud y sólo son atendidos por médicos residentes, que en algunos casos no cuentan con los insumos necesarios para atender a los “pacienticos”. Mientras que por guardia solo hay dos enfermeras atendiendo a estos niños.
Carlos Martínez, presidente de la fundación Karla Martínez Niños con Cáncer, indicó que desde hace un año aproximadamente los médicos han tomado otro rumbo, la razón ha sido por situación país y otros se han retirado porque se han contagiado con el covid-19.
Este escenario pone en grave riesgo la vida de un grupo de niños, cuyas edades están comprendidas entre 3 y 12 añitos, aunado la falta de medicamentos y mala alimentación, la cual juega un papel en contra de los infantes, contribuyendo de esta forma a la propagación de la enfermedad.
De acuerdo con algunos datos que se manejan desde la fundación Karla Martínez, con más de 22 años orientando y ayudando a niños con cáncer, en el 2020 más de 14 niños perdieron la batalla, el 88% de los casos fue por leucemia.
Pese a que se han registrado casos de cáncer duros, es decir de huesos y con lesiones tumorales, la leucemia ha ocupado la primera causa de deceso de los niños.
Martínez precisó que no existe una data de cuantos pacientes hay en toda la entidad, debido que la cifra varían, “la cifra varia por ingreso de los pacientes».
La leucemia ha repuntado por diversos factores y a juicio de Martínez, quien han buscado instruirse en la materia tras la enfermedad y muerte de su hija, el 90 por cierto de los padres son de escasos recursos.
“La leucemia está repuntando en sectores vulnerables, donde los padres no cuentan con recursos ni condiciones. La mala alimentación contribuye también a la propagación de la enfermedad; aunque hay casos, un cierto porcentaje que son hereditarios”, contó.
Las declaraciones las ofreció a El Periódico de Monagas, con motivo al Día Internacional del Cáncer Infantil.
Carlos Martínez destacó que continuamente desarrollan jornadas de atención para los niños con cáncer, les hacen entrega no sólo de los pocos tratamiento que reciben de afuera, sino que también insumos que son de gran utilidad para el tratamiento de los niños.
Ante la situación económica que viven las familias monaguenses, y más aún aquellas que deben luchar con un paciente oncológico, conseguir el tratamiento ha sido casi imposible, el desempleo, la falta de oportunidades han puesto contra la pared a muchas personas.
La farmacia donde se conseguían los fármacos para tratar tanto la leucemia y el cáncer, cerró sus puertas por la falta de distribución, Locatel ha dejado de hacerlo y por el Seguro Social “llegan incompleto y a destiempo”.
Adquirir el tratamiento en otras cadenas de farmacias es casi imposible, los precios rondan por encimas de los 120 dólares y el gasto dependerá si los niños responden de manera favorable y de allí si será de manera mensual, trimestral o bimensual.
Martínez indicó que por el conocimiento de algunos casos, ha sido favorable la medicina alternativa para tratar algunos malestares.
Detalló que ha sido beneficioso el tratamiento homeopático, así como también el crudo de magnesio para tratar dolores de cabeza, que suelen ser contantes, jarabes de miel de abeja, sábila concha de cambur, entre otros.
Carlos Martínez hizo una llamada a los padres a estar atentos a síntomas que puedan asociarse a esta enfermedad y acudir de inmediato a un médico para salvar la vida de sus hijos.
Comentó que muchos esperan cuando la enfermedad está avanzada y es poco lo que se puede hacer. Los niños deben someter a una punción de la médula ósea que sólo se realiza en la ciudad de Caracas, hacerlo en un laboratorio en la entidad puede costar hasta 200 dólares. Detectar esa enfermedad a tiempo es más complicado por asuntos de la pandemia.
Añadió finalmente que los síntomas son: sangrado de nariz, oído y encías, cansancio, fatiga, palidez, hematomas, dolor constante de cabeza, síndrome del ojo de gato, por mencionar algunos.
“Si la molestia se presenta por más de 15 días es importante ir al médico y conocer un diagnóstico a tiempo puede salvar la vida de los niños”.