La contaminación del aire, es un problema común en casi todas las ciudades, sin embargo en los últimos días en la ciudad de Maturín, el humo ha inundado los espacios y, es que, buena parte de la responsabilidad la tienen los buses de transporte público, a quienes los usuarios han bautizado como “chimenea”.
En la actualidad es notorio caminar por alguna calle de la “ciudad distinta” y notar como las unidades de transporte masivo expulsan grandes cantidades de humo sin importar el lugar o la presencia de personas en las inmediaciones de lo que deben ser las paradas.
Según se pudo conocer, al consultar a varios choferes de diferentes rutas, la cantidad de humo generado por los buses se debe a la mala calidad del aceite automotor y del combustible que se está dispensando en las estaciones de servicio.
“Antes, uno iba a las bombas y escogía la gasolina que quería y la que más favorable era para el carro, pero ahora tenemos que usar la que estén distribuyendo y eso paulatinamente va dañando la unidad y no nos queda de otra que salir a laborar con ella”, afirmo Pedro Mata, quien carga pasajeros en la ruta UNO UDO.
La llamada ciudad distinta no cuenta con estudios que permitan identificar el impacto ambiental que se genera por el humo que sale de las unidades. Años atrás se pretendía implementar una modalidad sancionatoria contra aquellos dueños de buses o carritos por puesto que generaran gran cantidad de gases tóxicos al medio ambiente mientras se encontraran prestando servicio, sin embargo la medida quedó en el olvido.
Pese a las reiteradas denuncias, los moradores de la capital siguen mostrando en redes sociales la constante contaminación del aire que genera el transporte público al soltar gran cantidad de humo en cada lugar, cuando retoman la marcha.
En oportunidades, los maturineses han solicitado el reordenamiento vehicular de la ciudad. Según los residentes, la implementación de rutas alternas que ayuden a descongestionar la avenida Bicentenario, específicamente desde la sede de la gobernación hasta la redoma Juana Ramírez, es una de las opciones planteadas.
Manifestaron que, es ilógico que todas las rutas y líneas de transporte que hacen vida en la ciudad confluyan en un solo punto, conllevando consigo al caos vehicular y a la acumulación de humo en la zona
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