Las líneas privadas de transporte, han sido una de las más afectadas por las fallas en la distribución de combustible y es que éstas no reciben el beneficio del subsidio por lo que deben surtir estaciones de servicio premium.
Una de ellas es está en pleno centro de Maturín y viaja al municipio Caripe que además de ver disminuir drásticamente la flota de vehículos que tenían, también ocurre con la cantidad de usuarios.
Freddy Ramos, fiscal de dicha línea, contó que de que 60 vehículos que llegaron a tener hace un año, con la pandemia empeoró la situación y llevó a sólo ocho carros donde nada más trabaja la mitad, pues el resto debe hacer colas para poder surtir.
“Si nos ponemos a surtir los carros en bombas subsidiadas perdemos hasta tres días por lo que debemos surtir es en estaciones dolarizadas, razón por la el pasaje lo cobramos a $10, de $7 que veníamos cobrando, pero los costos no nos daban”, dijo Ramos.
El representante de la línea indicó que antes de la pandemia salían hasta 12 carros diarios incluso por la alta demanda podían habilitar un microbús, sin embargo, en la actualidad pueden salir un máximo de tres vehículos.
Ruta San Antonio estuvo ocho meses cerrada
La línea que cubre la ruta hacia San Antonio hace un mes fue que reactivó sus operaciones luego de ocho meses cerrada producto de la cuarentena. Hoy en día, debido a la escasa demanda de usuarios, sólo registran una o dos salidas, pero a veces ni un viaje logran hacer.
Luz Avilés, fiscal de la ruta, señaló que el precio del pasaje es de $5, pero muy pocos son las personas que hacen uso de este servicio. Al igual que la línea de Caripe, no están subsidiados para repostar gasolina, por ende deben pagar en dólares.