Tras un año de inactividad debido a la pandemia, el fútbol playa nacional retoma su camino, luego que el máximo organismo rector de la disciplina (FIFA), ratificó sendos eventos de corte internacional para este 2021, siendo ellos la Copa Libertadores de clubes y las Eliminatorias Suramericanas al Mundial de Rusia de agosto próximo.
En el contexto venezolano, el estado Monagas es una potencia para el fútbol playa, de allí que la cancha de arena del polideportivo local ha mantenido cierta actividad en las semanas flexibles, a fin de que los jugadores puedan mantener un nivel físico aceptable, pese a la falta de competencias en estos últimos meses.
Engelbert Prado, pertenece a ese grupo referente del fút-playa monaguense que ya suma bagaje internacional, tanto con la Vinotinto de arena como en los clubes donde ha militado.
Luego del prolongado receso de un año, Prado retornó desde hace varias semanas a la arena con el equipo de su vida: Monagas Dífalo, team con el que ha participado en dos copas libertadores, en Paraguay 2017 y en Río de Janeiro 2018. También el guardavalla intervino en calidad de refuerzo del club Fundación Monagas, que en el 2019, representó al país en el evento copero continental, siendo uno de los jugadores más destacados del evento.
“Estamos entrenando a conciencia, a la espera de la reactivación de los torneos nacionales, que deben conducirnos a una nueva participación en la Copa Libertadores de clubes y también a las eliminatorias al Mundial con la selección”, refiere el jugador, quien ha participado con la Vinotinto de Playa en los Bolivarianos del año 2016 y en la Copa América 2017.
Precisamente, Engelbert Prado anhela no sólo una nueva intervención continental con su equipo Difalo, sino también alcanzar un boleto al Mundial, que sería su primera participación en el magno evento orbital.
Como la casi totalidad de jugadores de fut-playa, Prado se inicio en el fútbol de campo, formando parte de las filiales del Monagas Sport Club, llegando a participar en la segunda división del plantel azulgrana, hasta que en el año 2016 el para entonces seleccionador nacional de la Vinotinto de Playa, el también monaguense Raúl Barberi, le invitó a ganarse un cupo en la absoluta, al palpar sus cualidades de este para esta atractiva modalidad deportiva.
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