Han transcurrido 5 meses del naufragio en Boca de Serpiente, en las costas del estado Delta Amacuro, y hasta el momento el joven monaguense Miguel Ángel Coa González sigue desaparecido.
Familiares no pierden la esperanza de algún día recibir información del muchacho de 27 años de edad, que zarpó en un bote desde el caño de La Horqueta, en Tucupita, con destino a Trinidad y Tobago para trabajar con un hermano que lo recibiría en la isla caribeña.
La noche del 23 de abril estuvo marcada por la desgracia para varias familias de Monagas y Delta Amacuro. 12 de las víctimas lograron sobrevivir, 10 fallecieron (entre ellas dos mujeres monaguenses) y siete siguen desaparecidas.
Las búsquedas por parte de las autoridades se detuvieron a tres semanas que la embarcación zozobró en la franja de agua cerca de Güiria, estado Sucre. Parientes comenzaron las labores por su cuenta y el resultado no fue positivo.
Sobrevivientes relataron que en Boca de Serpiente había un fuerte oleaje durante la madrugada, las malas condiciones del clima fue otro factor que provocó el hundimiento. Una primera ola cubrió de agua su superficie, mientras que una segunda logró voltearla.
Alba Sánchez, una de las 12 sobrevivientes contó que «cuando íbamos a Trinidad el mar estaba muy fuerte, estaba muy bravo, las olas estaban muy altas, empezó a entrar agua, la tensión se puso un poco fuerte y hubo un momento en el que una ola grande nos arropó, eso hizo que la embarcación se hundiera».
Los pasajeros empezaron alanzar todo al agua y botaron un lote de alimentos para aligerar la carga de la embarcación tras la primera ola, pero eso no les valió de mucho.