Mientras se adelantan las conversaciones para la constitución de un nuevo Consejo Nacional Electoral y ya existen 75 nombres para la primera selección se descube la llegada de mediadores de Noruega al país para una nueva ronda de negociaciones que aunque no son reconocidas oficialmente no han sido negadas ni por el Presidente de la República, Nicolás Maduro ni por Juan Guaidó, líder de la oposición
Los diplomáticos llegaron este miércoles, 10 de marzo, y todavía no se conoce cuál será la agenda. Dag Nylander, quien llevó la negociación de 2019, ya no está en la delegación. Ahora el funcionario está en el Centro Noruego de Resolución de Conflictos, una institución independiente del Estado noruego.
Noruega insiste en la posibilidad de restablecer la negociación que se rompió en 2019 entre la oposición y el chavismo. Este miércoles, 10 de marzo, llegó por segunda vez en lo que va de 2021 una delegación noruega para explorar la situación. Está previsto que se reúnan con diferentes sectores políticos, incluyendo al encabezado por Juan Guaidó.
“Tenemos interlocución con todos los países libres del mundo. Venezuela está cansada de procesos que le hagan perder tiempo y dilaten la solución al conflicto, que es lo que quiere la dictadura. Con todos los que nos ayuden a nosotros a lograr un acuerdo de solución, por supuesto que vamos a conversar. Debe entender muy bien la dictadura que quienes necesitan garantías complejas son ellos. Las garantías de Venezuela son elecciones libres”, afirmó el líder opositor Juan Guaidó
Un informante de la oposición, quien pidió reservar su identidad, precisó que no está prevista, por ahora, una negociación, tal como la que dio en 2019 en Oslo y Barbados, con representación de las dos partes en conflicto.
“Siempre que vienen se habla con ellos y se les plantean las mismas necesidades: un Consejo Nacional Electoral (CNE) equilibrado, elecciones libres, justas y democráticas; y ayuda humanitaria, especialmente en este momento complejo que atraviesa Venezuela y el mundo por la pandemia”, afirmó.
Otro representante de la oposición afirmó que no hay muchas expectativas en cuanto al encuentro con la delegación noruega. “Seguramente Guaidó insistirá en lo que ha sido su promesa. Plantear un verdadero árbitro electoral es esencial, así se les ha planteado (a los noruegos) en otras oportunidades. Este planteamiento es básico justo cuando varios grupos se plantean ir a elecciones de alcaldes y gobernadores”, sentenció.
La negociación que sostuvieron en 2019 la oposición y el chavismo durante cuatro meses, terminó luego de que la delegación de la gestión de Nicolás Maduro cancelara uno de los encuentros cuando ya la oposición estaba en Barbados.
Juan Guaidó reconoció que mantiene conversaciones con Noruega, Suecia, Canadá y Estados Unidos
Segunda visita en un mes
En ese sentido, la Voz de América informó que supo por medio de tres personalidades de la oposición que, efectivamente, este 10 de marzo una delegación noruega llegó al país.
Estados Unidos
Unas declaraciones que concuerdan además con la opinión del director de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González, quien afirmó que Estados Unidos está al tanto de que Maduro utiliza los procesos de diálogo para aniquilar a la oposición.
“El régimen madurista ha hecho varias invitaciones para entablar un diálogo con la nueva administración estadounidense. Aquí no somos tontos. Nosotros hemos visto que Maduro, y antes Chávez, usaban el diálogo para marginalizar a la oposición”, expresó González el martes.
Agregó que se espera un evento comicial que resulte de un diálogo entre las dos partes, bajo la mediación de Estados Unidos y sus aliados en la región y la Unión Europea.
Suecia
Gobierno de Maduro tildó de lamentable el apoyo de Suecia a Guaidó. Aseguró que el país está cansado de procesos de negociación sin garantías, pero no descartó participar en una mesa promovida por Noruega.
Mientras tanto, Suecia, país vecino de Noruega, reiteró su apoyo a Juan Guaidó, luego de que este mantuvo una reunión con miembros del Parlamento de esa nación escandinava, así como con la canciller Ann Linde.
Se trata de una decisión llamativa para la política sueca, que se caracteriza por una reconocida neutralidad sobre los asuntos extranjeros.