“En los cementerios pasan cosas inauditas”, así lo refirió la gobernadora de Monagas Yelitza Santaella al ser consultada por las graves denuncias sobre la presunta entrega de cenizas que no correspondían a los difuntos en el Cementerio de Maturín.
“Después de muerto es que uno tiene mayor responsabilidad, es una competencia directa” manifestó durante su alocución semanal la mandataria regional.
Agregó que “fuera de lo humano, es algo que nos conmueve. No tienen perdón de Dios ni de lo humano. Ya se tomaron medidas; sabrá Dios en cuantos otros casos ha pasado esta situación”.
“En los cementerios sucede el irrespeto más cruel a un ser que ya pasó a otra etapa. Allí se violan las urnas, se vender en 100 dólares el hueco para enterrar al difunto. Piden hasta cemento, bloques y cabillas”, aseveró Santaella.
“El camposanto es algo sagrado; entonces vas al cementerio y está el monte hasta arriba. Sólo los limpiamos cuando viene el día de los muertos y nos ven corriendo. Hay unos representantes de Alcaldías en cementerios que no sabemos que vigilan. A veces nos hacemos cómplices de lo que pasa allí”, mencionó.
En este mismo sentido la mandataria rechazó los señalamientos en ser ella la única en autorizar la cremación de personas, “¿por qué tengo que yo dar permiso para cremar a una persona?, esa es una decisión familiar”.
Insistió Santaella en el debate para un nuevo cementerio en Maturín y revisar el funcionamiento del crematorio, “es un debate que tenemos que dar. Hay cosa que suceden que ya no deberían suceder”.
En cuento a los trámites para retirar los cuerpos de la morgue y posterior inhumación, la gobernadora acotó “vamos a revisar los trámites para retirar los cadáveres que no sean de Maturín. Aquí nadie saca un muerto después de las 6 de la tarde; hay que ponerse del lado del pueblo”.
“Lo vivimos hace poco, hay criaturas que llegan del sur o Tucupita y duran hasta 5 días para retirar los cadáveres porque no hay lápiz, hoja, problemas personales y no atienden los teléfonos. Así no ayudaremos al pueblo”, finalizó Santaella.