Un nuevo hecho de violencia truncó el futuro de una migrante venezolana nativa de Maturín, capital del estado Monagas.
La desgracia tocó a la puerta de la familia Maurera Jiménez en el sector Complejo Paramaconi, al recibir la información que Damarys Del Carmen (35) fue hallada sin vida en la habitación que alquilaba en Perú.
La dama estaba radicada en la provincia de Uchiza en la región San Martín, provincia de Tocache, distrito de Uchiza, de la nación andina.
El medio local Uchiza Opina reseñó en sus redes sociales que la ausencia de la joven migrante en el trabajo, Video Papa Bunker, despertó la sospecha en sus compañeros.
El grupo de allegados no dudó en dirigirse hasta su domicilio, en la avenida España del barrio Pampayacu, para saber qué le había sucedido que no se presentó a cumplir con su turno laboral.
Cuando llegaron a la casa interrogaron al propietario del inmueble con el fin de saber si la había visto durante el día.
Para salir de dudas y tratar de calmar su angustia subieron hasta la habitación de Damarys. Llamaron varias veces a la puerta y al ver que no salía decidieron entrar, hallándola muerta, semidesnuda y boca abajo.
Ocurrió aproximadamente a las 6:30 pm el hallazgo. Más tarde la policía se dirigió al sitio para corroborar la información y realizar las experticias correspondientes.
De acuerdo a la autopsia, Damarys presentó hematomas en varias partes del cuerpo, por lo que se presume fue asesinada a golpes,
Todo apunta a un solo sospechoso, otro venezolano, identificado como Milan Antonio Julián Acosto, con quien fue vista por última vez el lunes 23 de mayo.
Según los medios locales, este hombre era amigo de la hoy occisa y fue registrado, como visita, por el dueño de la casa.
Damarys Del Carmen deja en orfandad dos hijos menores uno de 14 y otro de 7 años que por ahora están al cuidado de una tía en Lima. La Policía Nacional continúa con la investigación respectiva.
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