Durante una audiencia el Tribunal Primero de Juicio del Violencia Contra la Mujeres en Caracas, dictó la sentencia condenatoria de 29 años de prisión a dos de los siete implicados en la muerte de la estudiante de bachillerato Ángela Aguirre, hecho ocurrido en marzo del 2019 en el estado Bolívar.
Los condenados son José Alberto Cedeño por femicidio agravado y José Antonio Zorrilla por complicidad por femicidio agravado. La defensa apelará la decisión del juez de omitir al resto de los involucrados.
Por este caso fueron absuelto y liberados Glauber Zorrilla Ríos, Wilmer Díaz Urbano y Orlando Salazar, solo aplicaron cargos por omisión de socorro.
Las mujeres procesadas también quedaron absueltas en su totalidad de los delitos imputados y también les ordenaron su libertad pero deberán permanecer privadas hasta que la Corte de Apelaciones se pronuncie.
El 23 de marzo de 2019 Aguirre salió a celebrar el cumpleaños por la mayoría de edad de su amigo José Alberto Cedeño en el Club Italo Venezolano de Ciudad Guayana. Este lugar que tiene acceso a la isla semiprivada La Terecaya.
Para llegar a la isla, tomaron una lancha junto a otras siete personas. La última comunicación con su mamá fue cerca de las 8 de la noche, posteó también en las redes una foto donde se le puede ver en la embarcación con un salvavidas puesto.
Horas después la mamá de José Alberto se comunicó con la progenitora de Aguirre para decirle que la adolescente se había caído al agua y no la encontraban.
La búsqueda se extendió por tres días y finalmente dieron con el cadáver de la muchacha flotando río arriba en adyacencias del Balneario El Rey del río Caroní, en Puerto Ordaz.
El cuerpo presentó signos de violencia según la primera información que reveló Douglas Rico, director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
De momento siete personas fueron arrestadas por estar presuntamente vinculadas con el asesinato de Ángela Aguirre: José Alberto Cedeño (18), José Zorrilla (44), Glauder Zorrilla (19), Orlando Salazar (35), Wilmer Díaz (30 años), Joselyn Barreto (18 años) y Dayana Nicieza de 28 años.
El primer análisis forense reveló agresiones físicas antes de su muerte y signos de abuso sexual.
Luego se le practicó otra necropsia sin autorización de los padres en la que negaban todo lo descrito en el procedimiento forense anterior.
El 29 de marzo el jefe del Cicpc ofreció una rueda de prensa en la Delegación Ciudad Guayana, en la que indicó que el cuerpo de la joven estaba boca abajo y por la posición se generó la lividez postmortem (coloración rojiza-amoratada debida a una acumulación de la sangre en esas zonas), además de rigidez cadavérica y la saponificación (abombamiento del cadáver).