En 1998 la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el primero de diciembre como el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA y desde entonces se ha tomado esta fecha como otra oportunidad para concientizar sobre la enfermedad, un nuevo intento de eliminar con los estigmas contra este virus así como enfocar más recursos para responder a la epidemia que aún hoy en día sigue siendo preocupante.
De acuerdo con la ONUSIDA, un programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA creado como un esfuerzo mundial por poner fin a la epidemia de SIDA y los mitos que le envuelven, en el pasado 2020 se contabilizaban más de 37 millones personas que vivían con VIH en todo el mundo, y se estima que por lo menos un millón y medio más se contrajeron la infección.
Además, ONUSIDA calcula que 680 mil personas perdieron la vida a nivel mundial.
Por su parte la data oficial en el Informe Global para el SIDA en Venezuela 2021 revela un total de 4.970 nuevos casos, de los cuales 74,23 % de los contagios ocurrieron en hombres, de ese porcentaje, 77,4 % está en el rango entre los 20 y 49 años de edad.
Contrario a la creencia popular el VIH y el SIDA no son lo mismo. El VIH es el virus de inmunodeficiencia humana y se trata de un retrovirus que infecta las células del sistema inmune del ser humano para destruirlas o dañarla, lo que causa una reducción en el sistema inmunitario, que no es más que una inmunodeficiencia, un debilitamiento de la capacidad del cuerpo para defenderse de agentes extraños.
Por su parte el SIDA es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida y se define como la serie de síntomas e infecciones que son consecuencia del VIH. Es decir, el SIDA sería el resultado de una evolución negativa del VIH.
Según la ONUSIDA, la gran mayoría de las personas que se infectan con VIH y no se tratan, comienzan a presentar síntomas de SIDA entre ocho y diez años.
Como muchas otras enfermedades rodeadas por la censura y el tabú aún hoy en día son muchos los estigmas y la discriminación de la que son víctimas las personas que padecen esta enfermedad como causa de los mitos que rodean tanto al VIH como al SIDA.
No. Los besos en la boca no representan un riesgo de transmisión, o simplemente por la transmisión de saliva.
No necesariamente. Si la persona se encuentra en tratamiento activo con antirretrovirales, el virus está totalmente suprimido y no se puede contagiar. Sin embargo, siembre se recomienda el uso de preservativos femeninos y/o masculinos.
Nuevamente no. Siembre se recomienda el uso de preservativos incluso si la persona se encuentra infecta pues aún se presenta el riesgo de contraer una cepa distinta.
Falso. Para contraer el virus es necesario el contacto con la sangre infectada, semen o fluidos vaginales, así como leche materna en el caso de los bebés.
No. Si bien actualmente no se cuenta con la cura para el VIH, o una vacuna contra esta, el tratamiento es efectivo y si se aplica de manera inmediata y regularmente la persona infectada puede tener una calidad así como a una esperanza de vida similar a las no infectadas.
Falso, ya que el insecto no puede infectarse del virus y por lo tanto no puede transmitirlo.
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