Mientras el candidato del oficialista Partido Nacional, Nasry Asfura, guardaba silencio este lunes 29 de noviembre ante los resultados obviamente adversos a sus aspiraciones presidenciales, el tercer candidato en número de votos, Yani Rosenthal (Partido Liberar) e importantes sectores del empresariado reconocieron sin tapujos el triunfo de Xiomara Castro, del izquierdista Libertad y Refundación (Libre).
Tal es el caso de presidente del poderoso Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy, quien felicitó “a la presidenta electa” y se ofreció a trabajar de forma conjunta “en la reactivación económica”.
En el entorno del oficialismo, entre tanto, uno de los principales estrategas de campaña, Luis Duque, reconoció la derrota: “En la derrota, la frente en alto”, escribió en redes sociales.
En su mensaje también reconoció que la derrota fue resultado del “sentimiento de odio” extendido en el país.
Según los analistas, el silencio de Asfura sobre los resultados parciales “habla” muy claro de su evaluación al respecto, mientras se iban desvaneciendo las esperanzas de su equipo de la llegada de votos a su favor desde el campo. Nunca llegaron. Por el contrario, desde las zonas más alejadas de la capital también se expresó un fuerte respaldo a Castro.
Tampoco las portadas dejaban lugar a la duda. El diario El Heraldo tituló con una sola palabra de lado a lado su primera página: “Xiomara” y en La Prensa el titular fue: “Xiomara gana en jornada cívica”, resaltando la limpieza general que rodeó la votación.
El recuento se detuvo durante la mañana de este lunes debido a que estaban llegando en camiones actas de algunos puntos del país. A pesar de las sospechas de fraude que sobrevolaron sobre el proceso dada la experiencia de 2017 (en el que un apagón eléctrico abonó las sospechas), en esta ocasión la consejera de Libre en el Consejo Nacional Electoral (CNE), Rixi Moncada, se mostró confiada con el proceso.
“Tenemos en nuestras manos, como pleno del CNE, un cristal, que es el voto de la gente que votó en todo el país. Ese cristal toca administrarlo como tal”, señaló quitando importancia al frenazo en la publicación de resultados.
La marea roja que encabezó Castro arrolló no solo en las elecciones presidenciales, sino también en las de alcaldes y diputados.
En el ámbito nacional, su partido ganó en 17 de los 18 departamentos en Honduras. En lugares como Cortés, en el norte del país, la diferencia superó incluso los 40 puntos al lograr el 63,5% de los votos frente al 21% de Asfura, según el conteo provisional.
La esposa del ex presidente Manuel Zelaya, depuesto por un golpe de Estado en 2009, incluso ganó en regiones tradicionalmente conservadoras, como Lempira e Intibucá.
El único departamento en manos del Partido Nacional fue El Paraíso, donde el alcalde de Tegucigalpa logró un 43,6% frente al 41% del candidato de Castro.
También en la capital, el representante de Libre, Jorge Aldana, encabezaba con claridad el recuento frente a David Chávez.