Rusia se dirige a una «inminente invasión» de Ucrania pese a sus anuncios de retiro de tropas, dijo este jueves la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
La diplomática indicó que le pidió al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que asista a la reunión de este jueves del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Ucrania «para marcar nuestro intenso compromiso con la diplomacia».
Rusia afirma desde el martes que está retirando parte de sus tropas desplegadas en la frontera con Ucrania. Pero los países occidentales consideran que no es así y muestran cautela.
Moscú había anunciado en diciembre que realizaría maniobras militares terrestres, aéreas y marítimas cerca del territorio ucraniano.
Actualmente Rusia dispone de fuerzas considerables en su propio territorio y además en Bielorrusia, en la anexada península de Crimea y en el Mar Negro, o sea, sobre las fronteras este, norte y sur con Ucrania. Moscú nunca brindó cifras de sus efectivos desplegados.
Los únicos datos disponibles son los estimados por los países occidentales, basados sobre todo en imágenes satelitales. En los últimos días calculan entre «más de 100.000» soldados, de acuerdo a la OTAN, y «más de 150.000», según el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Rusia también ha enviado material pesado, como tanques, misiles y baterías de defensa antiaérea.
Pero, a diferencia de un despliegue similar realizado durante la primavera (boreal) de 2021, Rusia, siempre según terceros, esta vez habría enviado equipamiento médico y grandes reservas de combustible, elementos esenciales para establecer cadenas de suministro en caso de invasión.
La mayoría de las imágenes disponibles han sido colgadas en las redes sociales por testigos oculares, que durante semanas han filmado columnas de tanques aparcados en las afueras de pueblos fronterizos, e inclusive trenes cargados con equipamiento militar atravesando Rusia de este a oeste.
Este jueves, el ministerio de Defensa divulgó imágenes de camiones militares estibados en un tren que abandonaba Crimea. También anunció la partida de una cantidad indeterminada de blindados apostados en el oeste ruso.
Bielorrusia, aliado de Rusia, afirmó que los efectivos rusos desplegados en el marco de estas maniobras, numerosos pero no cuantificados, abandonarán el país al finalizar los ejercicios, el 20 de febrero.
Pero tales anuncios son refutados por los occidentales.
«Ahora sabemos que es falso», aseveró el miércoles de noche, un anónimo alto funcionario de la Casa Blanca, acusando a Moscú de desplegar «hasta 7.000» soldados suplementarios cerca de Ucrania.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirma haber constatado sólo «pequeñas rotaciones».
El martes, Ucrania sufrió un nuevo ciberataque que afectó en particular a la sede del ministerio de Defensa y a la banca local. Kiev ha señalado a Moscú, que niega toda implicación.
Expertos militares estiman que una eventual ofensiva militar rusa podría ser precedida de un gran sabotaje digital.
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