Pocas fueron las bombas que este miércoles prestaron servicio en la capital monaguense, por lo que fueron enormes las filas para surtir los vehículos. En la estación de servicio Juncal ubicada en la avenida del mismo nombre, a las 11:20 de la mañana informaron que se había terminado la gasolina y quienes estaban en cola debieron resignarse a irse a otras bombas a ver si tenían mejor suerte.
De acuerdo a información suministrada por trabajadores de esta estación de servicio, una gandola surtió 12 mil litros la noche del martes lo que alcanzó para abastecer apenas a unos 320 vehículos aproximadamente. Semanas atrás, la distribución en esta gasolinera era diaria y de 36 mil litros que es la capacidad máxima de las cisternas.
Henry Millán uno de los tantos usuarios que no pudo surtir, comentó que perdió más de tres horas en cola y para llegar a la fila le prestaron un litro de gasolina. Con la poca reserva manifestó que se debe regresar a su casa ya que no puede arriesgarse a buscar en otras gasolineras por temor a quedarse varado sin combustible.
Francisco Rengifo quien viene de El Merey de Amana manifestó su pesar al no poder abastecer su carro ya que lo poco que le quedaba de combustible no le alcanzaba para regresar a su casa. La opción fue dejar su vehículo en casa de un conocido y acudir mañana para otro intento esperando que no sea infructuoso.
Reactivado el suministro de gasolina
El gobernador de Monagas, Ernesto Luna, anunció este miércoles 4 de mayo que fue reactivado el suministro de gasolina en el estado, luego de resolver los problemas técnicos que generaron la falla temporal en el abastecimiento.
“Seguimos trabajando arduamente para restablecer de forma progresiva el suministro de combustible en la entidad y hoy podemos anunciar que arribaron al estado 12 cisternas que estarán llevando gasolina a las estaciones de servicio para contribuir a este proceso de normalización”, afirmó.
De igual manera, informó que está desarrollando un amplio plan de contingencia para garantizarle a los consumidores su derecho a un servicio tan esencial como el transporte.
“No hay ni habrá racionamiento alguno”, insistió.