No solo pasa en las películas, también sucede en la vida real. El pasado jueves el parto de un ternero de dos cabezas alarmó a los habitantes cercanos a la finca del señor, Ronny Bucarito, situada en las inmediaciones del río Paso Real, en el municipio Aguasay.
Nadie lo podía creer, la voz se extendió rápidamente por la zona y los moradores acudían curiosos para constatar que los comentarios eran verdaderos y que efectivamente se trataba de un animal de dos cabezas y cuatro patas.
Según, cuentan los dueños del lugar, el parto fue muy difícil debido a que se hizo todo lo posible por mantenerlo a salvo. Sin embargo, el animal murió a los diez minutos de nacer. Se trataba de un animal completo, pelaje, rabo y extremidades normales, de aproximadamente entre 10 y 15 kilos de peso, lo único llamativo eran sus dos cabezas.
Hasta ahora nadie sabe las causas del porque el vacuno nació en estas condiciones, si la vaca se encontraba en perfecto estado de salud y en condiciones normales, por lo que el ternero entra en la condición de bicéfalo, una teratología, una malformación congénita y que no hay consanguinidad como causal de esta malformación.
“Nunca llegué a imaginarme que presenciaría esto, pensé que solo se trataba de cosas que sucedían en las películas, pero también es real. Quedamos asombrados con este animal”, dijo Bucarito
Este fenómeno es poco común, no es la primera vez que nace un ternero con dos cabezas, sin embargo, sería el primero en el oriente del país. Los expertos afirman que solo uno de cada 400 millones de terneros en todo el mundo nace con esta condición. En Argentina y la India, se han registrado este tipo de alumbramiento.
Los animales bicéfalos o tricéfalos son el único tipo de criaturas con múltiples cabezas, son formados por el mismo proceso que los gemelos siameses: todos ellos son el resultado de la unión secundaria de dos discos embrionarios monocigóticos originalmente separados.