Médicos de Monagas: Actuamos encomendados a José Gregorio

La ciencia, la medicina y la fe se unen en la persona en Siervo de Dios, el doctor José Gregorio Hernández, ninguna contradice a la otra porque todas provienen del mismo Creador. Su vocación y desprendimiento por el prójimo hizo que su nombre se escuchara de los labios de cada persona enferma y de quienes piden por algún familiar. Pasaron más de 74 años para que el médico de los pobres fuese elevado a los altares de la Iglesia, recomiéndose sus virtudes laicales en el ejercicio de su profesión.

Los milagros hechos por Dios, a través de la intercesión del ahora Beato venezolano son incalculables, unos no documentados porque sencillamente son casos de la cotidianidad de las consultas que pasan los especialistas en Monagas, donde de un cuadro clínico grave al día siguiente el paciente se encuentra en perfecto estado de salud, “han sido visitados por el Médico de los pobres”.

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El gremio de la salud en Monagas ha vivido muy de cerca y por cuenta propia experiencias que, ante la ciencia es inexplicable, lo atribuyen a la fe con la que cada persona se aferra a Dios y a José Gregorio Hernández.

Es que no sólo es la devoción de los pacientes, sino de la entrega de cada galenos a la voluntad de Dios y por medio de José Gregorio dar con diagnósticos certeros para la cura de los pacientes, “Dios nos da el Don de la Ciencia y de la curación”.

Es recurrente oír de los médicos “actuamos encomendados a José Gregorio Hernández, para que nos guíe con su luz”.

Hugo Febres, presidente del Colegio de Médicos Monagas refiere que “siempre cuando realizamos un acto médico de cualquier tipo nos aferramos a nuestras creencias y siempre lo haremos. Nos encomendamos a Dios y a José Gregorio Hernández cuando atendemos al paciente ya sea en los hospitales, clínicas, vía telefónica por motivos del covid-19 o en sus viviendas”.

“Es un orgullo para el gremio que un médico sea beato. Estamos de júbilo”, expresó con alegría Febres, quien comparte el regocijo igual que la pediatra con especialización en neonatología Betzaida Villanueva, quien además pertenece a la Comisión Diócesis para la Beatificación.

“Para nosotros el colega es y representa un hombre de culto, de gran formación académica, científica comprometido con su educación  y formaciones futuras. A él le debemos el avance en la ciencias médicas en varias campos, creador de la Cátedra de Microbiología y Bacteriología, base fundamental para los médicos”.

Para la doctora,  «Gollito» representa motivación a seguir y ver que, a través de la ciencia se le puede servir a Dios, “ésta (la ciencia) no tenía sentido si no era al servicio de los más necesitados y eso nos ensaña José Gregorio, además de ser luz de la esperanza que nos hace ver el camino con mayor claridad”.

Para ellos oír de un paciente que el Médico Hernández los salvó, es de total orgullo porque también han servido de instrumento.

“Siempre entre los pacientes escuchamos los milagros. Él es un hombre muy colaborador, inteligente y espiritual, asistiendo no solo físicamente a los pacientes sino que también los cura del alma”, expresó el director del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar” (Humnt) de Maturín, doctor Darwin Moreno.

“Siempre nos encomendamos a él”, resaltó Moreno, quien pide de su intercesión para el cese de la pandemia y conceda la gracia a tantos paciente de covid-19 y los que acuden al centro de salud por diferentes patologías.

Un milagro en carne propia

La asistencia divina a través de El Venerable, reafirmó rotundamente la fe del doctor Alex Pino, pediatra neonatologo en una clínica en Maturín.  

“tuve un paciente muy grave, era un domingo, hablé con un sacerdote para que fuera y bautizara a la criatura, al mismo tiempo que le pedí  a Dios y al doctor José Gregorio Hernández; por ser Laico comprometido, el padre me autorizó hacerlo porque en ese momento él no podía llegar a tiempo”, relató Pino

El otro día, continúan contando el médico “el bebé mejoró, como si no hubiese estado enfermo”. El pediatra refiere que “Dios les ha dado el don de la sabiduría y la ciencia para asistir a los pacientes y que estos se curen”.

“Es una experiencia bonita, que va ligada profundamente a la oración y Dios a través de su Espíritu Santo no guía también por qué orar por los pacientes, es la fe y la oración. Estos tiempo de pandemia Dios nos ha permitido orar asistir a muchos pacientes y orar por ellos y ver su recuperación”, agregó el galeno.

La espera de un país

Liliana Sánchez es médico internista y durante sus años de servicios “el doctor José Gregorio ha venido realizando milagros comprobados. Es impresionante la manifestación de fe de los pacientes cuando te hablan del milagro que les hizo y se devoción”.

Es algo que muchos estábamos esperando, se lo merece y desde hace tiempo, por sus grandes obras y ejemplo a seguir.

Finalmente la epidemióloga Luisa Sabino agregó que “todo ha sido por la fe con la que las personas le han pedido un milagro –una señora me habló que a su hijo lo habían desahuciado, y al otro día se levantó como si nada, el muchacho dijo que un hombre de sobrero y maletín entró a su cuarto y se colocó a su lado-. La fe puede ir de la mano con la ciencia, y este es un claro ejemplo de ello”.