Ciudadanos de varias parroquias de Maturín que se abastecen directamente de la planta potabilizadora del Bajo Guarapiche, denuncian la mala calidad que llega a sus casas.
Señalan que desde hace dos días, el recurso hídrico presenta un color muy turbio que han comparado con «papelón con limón» o «jugo de tamarindo».
Vale recordar que la planta de agua ha sido paralizada en varias oportunidades esta semana debido a la turbidez del río Guarapiche.
Antony Hernández quien reside en Alberto Ravel, manifestó que debido a esta situación, ha tenido que comprar varios botellones para preparar alimentos y el consumo de los miembros de su familia. “El agua que está llegando no sirve para uno tomarla, está muy marrón y eso lo que puede generar son enfermedades del estómago”.