En estos casos existen un choque de distintas ópticas, como es de esperarse, donde la religión, la filosofía, la medicina, la política y las leyes aún no se ponen de acuerdo totalmente. Además, para asumir, por ejemplo, el tema del aborto, hay que estar muy conscientes de qué es lo que se desprende de la mujer, sus consecuencias y a qué es lo que se le llama “vida”.
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¿Poder feminista?
Tan sencillo es saber que la “vida” comienza cuando las dos células, la masculina y la femenina, se fusionan y forman una sola célula; cuya cualidad bioquímica y energética hace que evolucione, se adapte al medio y se desarrolle; el concepto queda, así, a “pelea” para saber “quién tiene derecho a esa vida”, sí de abortar se trata.
En estas líneas, distintos movimientos latinoamericanos de mujeres que se autoadjudican el término “feministas”, defienden que las mujeres tienen “derecho” a abortar, sean por cualesquiera de las razones que presenten.
El debate sobre el aborto, además, de poner “sobre la mesa” la discusión de quién tienen el derecho a hacerlo, quién tienen el derecho a la vida, si la mujer embarazada o el feto, muchas veces “obvia” el tiempo de vida que puede estar alcanzando ese embarazo (meses de gestación), y las consecuencias para la misma mujer abortante.
Para la Organización Mundial Salud (OMS, 09/03/2022),en representación de la Dra. Bela Ganatra, Jefa de la Unidad de Prevención del Aborto No Seguro de la OMS, indicó que, en todo caso, el aborto “debe ser seguro desde el punto de vista médico, fundamentalmente”.
Adolescente y con un embarazo no deseado, ¿abortar?
La mortalidad materna en América Latina y el Caribe se ubica entre las tres primeras causas de muerte en las adolescentes entre 15 y 19 años, debido al aborto clandestino.
Ante esta premisa, diversos movimientos feministas en el Mundo se ahíncan para solicitar “el derecho al aborto”, ante todas las autoridades que le sean posible. Así, diversos países lideran esta demanda, siendo el caso de Argentina, Cuba, Colombia, Canadá, Uruguay. También están en la lista países de la antigua soviética, Asia Oriental y casi la totalidad de Europa (excepto Malta, Polonia, Reino Unido y los micro-Estados),es aborto es solicitado por la misma mujer. Considera que la mujer tiene “derecho” a decidir por otro, que en este caso es el feto, una nueva vida.
En el caso de Venezuela, son casi 40 años de lucha para despenalizar el aborto. De hecho, es ilegal. Diversas organizaciones solicitan derogar el Código Penal en sus artículos 430, 431, 433 y 434, donde contempla pena máxima para quienes incurran en el aborto, en un promedio de pena mínima de 6 meses a 5 años.
En consecuencia, el aborto en Venezuela solo es permitido cuando la gestante corre riesgo de muerte, una restricción que incrementa, por supuesto, el número de abortos.
¿Qué necesitan las adolescentes para prevenir un embarazo no deseado?
Pero, ¿qué pasa cuándo una adolescente quiere abortar porque no desea ese embarazo? ¿tiene la capacidad emocional, moral y legal para decidir?, y ¿si se tratara de un embarazo no deseado producto de una violación, puede abortar? Quedan estas interrogante que desembocan, muchas veces, en el aborto clandestino, o en cargar con la responsabilidad de un hijo no querido, depresión profunda y hasta suicidio de la víctima.
¿Qué necesita, entonces, una adolescente para prevenir un embarazo no deseado? Información, educación sexual integral y servicios de salud sexual y reproductiva. Así de específico.
En este sentido, el equipo reporteril de “El Periódico de Monagas” consultó a los maturineses si estaban a favor del aborto o no por parte de las adolescentes con embarazos no deseados, a lo cual ellos respondieron:
Para Angely Cárdenas, “soy mamá de 8 niños, y por supuesto no estoy de acuerdo con que las adolescentes aborten. En primer lugar, sería quitarle la vida a un ser humano. Yo también fui madre adolescente, mi primera hija la tuve a los 15 años, y mírame, soy feliz, con sus altas y bajas, pero bien. Ahora, sí hay que hacer es educar, gracias a la educación de mis padres, he sabido sacar a mis hijos adelante. Las muchachas tienen que saber que esto es una gran bendición que Dios les dio. Muchas mujeres en el mundo quieren quedarse embarazadas, para venir a abortar, ¡no vale!”
Así concibe Pérez la situación: » …Los embarazos no deseados se pueden evitar, habiendo tantos métodos anticonceptivos, que si condones, la pastilla del día después.. Qué si la violaron, pues avise. La familia que busque rápido qué método puede usar para no salir embarazada. Llevarla a un médico. Con tanta información, pues no, no estoy de acuerdo con que las chicas aborte, ni ninguna mujer. También habría que preguntarle a esas mujeres que promueven aborto si hubiese querido que sus madres las abortaran. Para eso hay que cuidarse, prevenir, educar».
Por su parte, Luzmar Pichardo considera: “no estoy de acuerdo con que una adolescente aborte. Para no llegar allí hay que prevenir ese embarazo no deseado. Que usen pastillas anticonceptivas, condones… Y si fue que falló algún método, igual, que no aborten. Para eso está uno, la familia, para apoyarla”.
Speranzatti continúo su opinión, indicado que: «Pero, claro, respeto la decisión de los demás, pero no estoy de acuerdo con el aborto, es tu sentimiento, tu corazón, tu consecuencia. Para mí un embarazo, deseado o no, es ser humano, y lo que trata la Humanidad, de abortarlo, eso no es de humano».
Según José Salas, “El aborto de una adolescente por embarazo no deseado va a depender de las circunstancias en que suceda en ese embarazo. Y de las circunstancias económica en que tenga la pareja como tal, para eso está el aborto. Si no están las condiciones dadas para traer al mundo a un niño, eso sería lo ideal. Pero claro, primero hay que educar para que eso no ocurra, la responsabilidad sexual tiene que ser desde la casa, la escuela. Hablarle a nuestros hijos sin tabúes. La educación sexual que yo recibí fue “mosca con una vai…”. Los tiempos cambian”.
Empoderamiento femenino
El verdadero empoderamiento femenino es tener la información adecuada, en el momento oportuno, sabiendo cómo debe ser una planificación familiar, uso de los anticonceptivos, elaboración del proyecto de vida. Además de contar con el sistema de salud sexual que se requiere, y con una educación sexual que sea iniciada en el hogar y reforzada por las distintas instituciones educativas, formales y no formales, de la sociedad.
La información y la formación en los adolescentes es necesaria e irrenunciable, tanto para la adolescente que se embaraza, como para los chicos, quienes también tienen su cuota de responsabilidad. No queda otra opción ante la imposición social del aborto, sea o no con consentimiento de la adolescentes embarazada. En la prevención, educación e información está la solución.