En los fogones del restaurante “La Penca Bar”, situado en el club Palma Real, en Maturín; se puso de manifiesto aquello que el pastel de chucho, más allá de ser un platillo religioso, une a las familias.
Elaborar este manjar fue una colaboración entre todos los que hacen vida laboral en el referido local para ser parte de La Ruta del Cuajao, que se efectúa en la capital del estado Monagas.
La selección de ingrediente fue posible a un equipo encabezado por el Chef Jesús Campos, quien logró una magistral presentación a nivel visual y que conquistó el paladar de quienes tuvieron la oportunidad de degustar el platillo que a criterio del profesional de la cocina, se come con casabe remojao en guarapo, como lo hicieron las abuelas, tradición que fue heredada y trasmitida de generación en generación y que es típico de la zona oriental de Venezuela.
El pastel del chef Campos, es una balanza exquisita de sabores entre el Chucho y las Petitonas, sin restarle protagonismo al ají dulce oriental y el pimiento morrón, que complementaron perfectamente la elaboración del alimento típico de la llamada «Semana Mayor».
En «La Penca Bar», no hubo espacio para la improvisación, se cuidó cada detalle y tampoco se dejó de lado los ingredientes básicos como las papas y aliños básicos, sin embargo, fue notoria la innovación al colocar una capa de frijoles bayos dentro de la preparación y no de acompañante como es costumbre presentar el plato.
El ambiente musical y el romanticismo que impregna las luces bajas del local permiten disfrutar de una velada extraordinaria. Recuerden: el Cuajo se come como lo hacía la abuela, con casabe remojao en guarapo y eso sólo es posible en «La Penca Bar».