Aquello de “estudiar con sacrificio” lo palpan diariamente niños y adolescentes quienes acuden a la Escuela Granja Virgen del Valle, en la comunidad de Plantación, al noreste de Maturín.
Los infantes deben caminar cientos de metros de distancia entre sus hogares y el centro educativo, según destacan los padres y representantes, los estudiantes no cuentan con un transporte escolar y mucho menos con rutas de transporte público, por lo que la distancia debe ser recorrida, “a patica y bajo la pepa de sol”, siempre y cuando no llueva.
Sin embargo, no es la única problemática con la cual deben lidiar los futuros profesionales de la república, el trayecto se encuentra enmontado en ambos lados de la carretera, motivo por el cual, deben caminar por el pavimento exponiendo su vida ante la presencia de un vehículo o de la inseguridad que en reiteradas oportunidades ha usado la zona para cometer sus fechorías.
El estado deplorable en la que se encuentra el mencionado recinto formativo no es apto para la permanencia de los pequeños, según se pudo conocer, los amigos de lo ajeno han cargado con parte del material y estructura de la escuela.
Asimismo, el agua de las lluvias caídas recientemente sobre suelo monaguense ha servido para “medio” realizar el mantenimiento de las piezas sanitarias ya que en el lugar, tiene tiempo que no llega el recurso hídrico por sistema de tubería.
Ante esta situación los padres y representantes, así como la comunidad en general hacen un exhorto de urgencia a las autoridades municipales, regionales y zona educativa del estado a abocarse a brindar soluciones a las diferentes problemáticas que mantienen en jaque la escuela.
Aseguran que es pertinente el tiempo vacacional para abordar la crítica realidad y transformar el rostro del centro educativo donde se forman más de 150 estudiantes.