Entre 900 y un millón 500 mil bolívares es el pasaje impuesto a los usuarios del transporte público desde la parroquia San Vicente al casco central de Maturín.
El aumento sin consulta y fuera del tabulador acordado por la dependencia de vialidad y transporte de la Alcaldía de Maturín, desangra el bolsillo de quienes deben viajar hasta la capital monaguense para cumplir con sus jornadas laborales durante las semanas radicales, cuando hay poco vigilancia por fiscales del ayuntamiento.
Rosa Rojas comentó que “quien no pague la cantidad impuesta a la brava por los choferes y colectores no se puede subir a la unidad”.
“Lo que ganamos se queda en efectivo, comprendemos que a veces son unidades piratas pero el bolsillo a veces no da para mucho. Todo estamos afectados por la economía”, expresó la dama vía telefónica a El Periódico de Monagas.