dir="auto">Representantes de la Comisión Nacional de Control y Prevención de la palometa peluda, manifiestan que apuestan a la aplicación de productos biológicos, entre ellos los bioinsecticidas, como medida para aplacar la presencia de este insecto en las zonas pobladas del estado Monagas, refieren mediante nota de prensa autoridades del sector salud en Monagas.
En el encuentro se hizo presente José Vicente Hernández, junto al profesor Blas Dorta, miembros de este equipo nacional, creado por los Ministerios del Poder Popular para la Salud (MPPPS) y el de Ciencia y Tecnología, quienes en conjunto con la Autoridad Única de Salud en Monagas, María Solarte; y el Director Regional de Salud Ambiental, Francisco Parra, adelantaron algunas estrategias contra el insecto.
Hernández enfatizó que en el trato a las Hylesia Metabus, nombre científico de esta mariposa, busca respetar dos factores: causar la menor cantidad de daño ambiental y cuidar la salud de las personas.
«Estamos abordando el problema desde el punto de vista tecnológico y científico en los estados Sucre, Monagas y Delta Amacuro, en el seguimiento y atención de estaciones multipropósito en el manglar con aspersiones vía acuática que pudiesen ser en las chalanas y las microavionetas que se ejecutan con los insectos enemigos de la palometa (cultivos dónde criamos y posteriormente liberamos – dos biológicos – bacteria diseminada y hongo por contacto), con las combinaciones de estos dos mecanismos planificamos las acciones para el manejo del insecto en los próximos ciclos de vuelo que inicia en los próximos tres meses», expresó.
Entre tanto, Dorta indicó que para ellos es vital garantizar la masificación de los insectos enemigos de la mariposa peluda y es por ello que realizan las evaluaciones en los manglares de los estados más afectados, entre ellos Monagas.
Francisco Parra, Director Regional de Salud Ambiental, destacó que acompañado de los miembros de esta comisión, visitaron sectores de los municipios afectados Maturín y Bolívar, constatando los efectos positivos que tuvo la aplicación jabonosa con los camiones de la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor, que se apuntó en seis mil litros.
Parra reflexionó que en la entidad regional en cuanto al programa preventivo de los efectos de la palometa peluda, alegando que las denominadas fumigaciones aéreas con otros productos tienen un precio de millón 200 mil dólares, pero que las mismas no permiten el fortalecimiento del programa preventivo contra la palometa.
«Otros mecanismos que estamos considerando son los aspiradores de palometa en los sitios de criaderos, no en las poblaciones. Así también la instalación de sistemas eléctricos para tomar estás palometas y usarlas como abono natural, el modelo de depredador – presa, entre otros», precisó.