En medio de enormes cerros de basura se encuentra el Instituto de Capacitación y Educación Socialista (Inces) y el hospital José Antonio Serres.
Esta situación trae como consecuencia, malos olores y proliferación de alimañas y roedores. Problema que tiene larga data, es decir, más de nueve años, según quienes residen cerca y algunos trabajadores.
«El camión del aseo muy poco pasa por aquí y entonces ese lugar lo agarraron desde hace mucho tiempo como botadero de basura. Lanzan cualquier tipo de desperdicios; cuando son animales muertos la pudrición es terrible y parece no importarle a nadie», dijo un obrero del Inces que prefirió el anonimato.
Ciudadanos que acuden al referido centro de salud, se deben topar con la desagradable escena, que en ocasiones es mucho mayor la cantidad de desechos acumulados.
Es por ello que hacen un llamado a la Alcaldía de Maturín a atender este problema de salud pública que afecta a la población de esta referida parroquia y evitar la propagación de enfermedades.