La falta de control ambiental, desmalezamiento, aguas residuales y desechos sólidos ponen en grave riesgo la represa El Guamo, al norte del estado Monagas, siendo esta uno de los reservorios de agua dulce más importante en el oriente del país, seguido de El Turimiquire y Clavellina (entre Monagas y Sucre) que abastecía de agua a Margarita.
La situación ambiental fue denunciada por los ingenieros agrónomos y de larga trayectoria en la Universidad de Oriente (UDO) Freddy Millán y Víctor Otaholla.
Actualmente la maleza conocida científicamente como Eicchornia Crassipes ocupa toda la orilla del cuerpo de agua y se estima que sea más de un tercio de las 760 hectáreas que conforma la presa ubicada en el municipio Acosta y que se forma por los ríos Colorado y Guarapiche, además de suministrar del recurso hídrico a los municipios del norte y Maturín.
El ingeniero Millán experto en temas ambientales con Maestría en el Reutilización del Agua y Doctorado en Ingeniería Ambiental además de ser el creador de la escuela de Ingeniería Ambiental de la alerta que la Bora pudiera estar acabando con el recurso hídrico de la represa El Guamo por la extensión de la maleza y la inexistencia de un programa por parte de las autoridades para el control de la misma.
El experto indica que la Bora “es invasiva y tiene raíces en forma de maraña y al crecer se depositan en el fondo y con el tiempo forman espacios en pantano dejando de ser un sistema acuático y el suelo se convierte en sólido”.
“Este tipo de maleza limita la capacidad de transpiración llamado eutrofización. Si no se contrala se convierte en un ecosistema terrestre; le quita el oxígeno al agua y la fauna muere” alertó.
El ingeniero Otahola agrega que los efectos mortales pueden repercutir en el sustentabilidad de las comunidades adyacentes a El Guamo, “donde la bora, los peces no pueden estar, la maleza como cualquier ser vivo también se descompones y daña las condiciones del agua. La gente vive de la pesca y los peces pueden morir”.
La Eicchornia Crassipes es una de las más agresivas e importantes a nivel mundial asevera Millán quien además fue designado como por la Fiscalía Nacional Ambiental como experto cuando el derrame de petróleo sobre el río Guarapiche el 4 de febrero de 2012.
Millán aseveró que desde hace 20 años no se le realiza un saneamiento pertinente al lugar. En esta fecha él participó y recuerda que “lo hicimos control con un mecanismo manual. Pero existen otros alternativas como el químico y biológico y de penderá de la edad de la maleza”.
El profesor jubilado de la UDO Víctor Otahola, nativo de San Antonio y ligado al tema ambiental, sigue de cerca la problemática que atraviesa la presa construida entre los años 1979 y 1.982 para controlar las inundaciones en Maturín.
Otahola calificó de “peligro inminente” a las condiciones se encuentra el embalse El Guamo. Asegura que esto ha sido un problema histórico pero que nunca antes había alcanzado la extensión que ha logrado en los últimos tiempos, donde a veces se puede observar el centro despejado de la represa.
“Cada cierto tiempo le aplicaban controladores químicos como herbicidas pero no se pudo seguir haciendo porque esa agua es consumida. Hace cuatro años se realizó de manera parcial el saneamiento; no se puedo continuar por la reconversión monetaria que hubo en el momento y el presupuesto no alcanzó. Ya se habían hecho contratos e iban a traer lanchas para retirar la Bora de forma mecánica pero no se pudo”, contó el ingeniero agrónomo.
Aseguró no haber una planificación por parte del Ministerio del Ambiente ni del Agua, Alcaldía o Gobernación en atender el saneamiento de la represa, “cada vez hay más Bora”.
Dijo también que “no se trata de eliminarla, sino de vivir con ella. Es imposible eliminarla toda porque siempre reaparece, deben aplicarse controladores con un sistema que no dañe más el agua”.
Como otro medio del ecosistema, Otahola destacó que también juega un papel que favorece al medio ambiente, porque sus raíces sirven de alimento para los peces, “el problema es la cantidad y el tamaño que ha cubierto”.
Al respecto, Millán acotó que también pueden ser procesadas y quedan en forma de harina que puede ser utilizada para alimento de animales.
Otahola explicó de igual manera que en tiempo de verano se puede apreciar mayor cantidad de la maleza pero cuando llega el invierto el agua pasa por los aliviaderos y de forma natural libera cierta cantidad de Bora que cae río abajo viajando hasta Maturín.
Vertedero de aguas servidas y basura
Sobre los daños que se suman al deterioro de la represa y de la calidad del agua que viaja hasta la Planta Potabilizadora del Gajo Guarapiche en Maturín, Otahola indicó que hace un tiempo se realizó el saneamiento a una poza de oxidación la cual desembocaba a la represa y que en la actualidad desconoce sus condiciones.
Otahola añadió que las cloacas desembocan en la represa y sirve como elemento favorable a la multiplicación de la maleza.
Los desechos sólidos también han llegado a El Guamo, “la basura del pueblo de San Antonio es depositada cerca de la represa y cuando llueve el agua arrastra los desechos hasta el vaso de agua”.
El ingeniero Víctor Otahola también alertó sobre la situación estructural de la represa cuya talúd o canal de aliviadero para los 13 sistema de riegos desde San Antonio a Maturín, tienen árboles que puede generar severos daños.
“El tapón de la presa está debajo de la carretera que va hacía San Antonio, tiene plantas que socavan con la raíz y pudiera ceder ese tramo y causar inundaciones desde San Félix de Caicara a Maturín”, aseveró.
“No hay políticas del Ministerio del Ambiente” comentó Otaola, al tiempo que agregó que la cablería y motores de las compuertas se la robaron y no hay como controlarlo”.
Dijo que un colapso por fuertes aguaceros en la cabecera de los ríos Guarapiche y Colorado pudiera provocar fracturas y graves consecuencias en caseríos de municipios cercanos y la capital del estado Monagas.
En el 31 de enero de 2014 el director para el Ambiente en Monagas, Pedro Guerra, realizó un recorrido por las instalaciones de El Guamo donde revisaron el regulamiento de los niveles de entrada y salida de agua.
Luego en el 2017 Imparque y Ministerio de Ecosocialismo y Aguas realizaron un trabajo de embellecimiento de paisajismo de la zona.
Recomendaciones
Los expertos coinciden en una planificación urgente para evitar daños ambientales en el lugar. Millán sugiere en primera instancia: un estudio preliminar de la condición física de la planta, inventario de la bora y análisis fisicoquímico de la planta.
Finalmente Otahola sugiere realizar un análisis de laboratorio sobre la calidad del agua, niveles orgánicos e inorgánicos, “en la UDO puede realizarse esta prueba pero desconozco la realidad de estos espacios de estudio que antes servían a la colectividad”
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