El Banco de Leche del Hospital Central de Maturín recibe de manera diaria la donación de unas 15 mujeres, cuyos hijos permanecen recluidos en las unidades de neonatología del centro de salud.
La producción del lácteo materno va ligada al proceso alimentario y de hidratación de cada gestante. Unas producen entre 500 y 800 cc y a otras logran succionarles 60 cc.
Tahis Vásquez, trabajadora del programa explicó que “atendemos a las madres con hijos hospitalizados por algunas complicaciones, se les extrae la leche y se les lleva directo al niño o niña donde esté ubicado”.
Refirió Vásquez que trabajan bajo la orientación de la coordinadora Ramona Martínez y que cada día realizan una evaluación a las unidades de pediatría neonatal para llevar un control de los infantes y el consumo de leche.
Detalló la trabajadora que actualmente se manejan con la leche cruda, es decir la que se le extrae a la madre y va directo al bebé.
Para el proceso de pasteurización, las madres deben contar con una serie de estudios de laboratorios como serologías, VIH/Sida, VDRL y otras patologías para saber si el lácteo está en condiciones para ser suministrado a algún infante.
Este proceso puede durar cerca de dos horas, se congelan posteriormente para el paso de la incubación. Para éste proceso, incubación, se toma una muestra y en 72 horas se conoce el resultado de cuál está óptima para ser entregada a los bebés.
Las madres pueden acudir desde las 7 de la mañana a 7 de la noche de lunes a viernes y los fines de semana sólo en el turno matutino.
Ingresan a la sala de programa de lactancia, luego de higienizarse las manos, se colocan el kit (bata y gorro) para luego lavarse el pezón y las areolas sólo con agua, para masajearse en forma de circulas y de peinar para luego ser colocadas en el succionador ya sea eléctrico o manual, proceso que dependerá de la cantidad de leche de la madre; puede durar de 15 minutos a una hora.
Vásquez indicó que han realizado abordaje de concienciación en diferentes comunidades de Maturín sobre la importancia de este acto de amor y vida, así como también para orientar a aquellas madres que poco producen leche o por algún motivo no pueden dar pecho, dirigirse al Banco de Leche y no colocarle a los bebés a otra mujer que esté amantando.
Agregó que de esta manera, sin saberlo, los pequeños pueden contraer alguna enfermedad.
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