En 2016, Monagas Sport Club, una institución de tradición dentro del fútbol profesional venezolano, probaría nuevamente las mieles de la Primera División. Distinción más que merecida para un club que estaba cerca de arribar a su tercera década de existencia, que vio la luz en una tierra con tradición futbolística, que cuenta con una afición noble, con extremo arraigo por su escudo y sus colores.
El sueño azulgrana de asentarse en la categoría de oro del balompié criollo fue perturbado por los fantasmas de un posible descenso que comenzó a rondar las mentes monaguenses tras un inestable primer semestre en su nuevo andar en la Liga FUTVE.
Una decena de derrotas, cinco igualdades y tan solo cuatro victorias en el Torneo Apertura, marcaron un punto de inflexión en la casa maturinés y es cuando la figura de Nicolás Fernández aparece en la escena. Un joven empresario capitalino con una pasión infinita por el fútbol y sueños que solo el Estadio Monumental de Maturín podría albergar, adquiere el club con un solo objetivo: devolver la alegría al monaguense.
Pareciera una frese que roza lo romántico, pero es que, la alegría del pueblo de Monagas, a lo largo de más de treinta años, se traduce en lo que a simple vista pareciera un día de partido más.
Nació la Nueva Era
Fernández y su junta directiva debían estructurar un equipo que pudiera salvar la categoría. Misión difícil y hasta heroica, pues para conseguir tan anhelado objetivo, el elenco de Maturín debía asegurar su puesto en la Liguilla Final del Torneo Clausura. Era la única ecuación que permitiría sentar las bases de un proyecto que hoy es una realidad.
La contratación de un joven entrenador como Jhonny Ferreira sería la primera decisión trascendental de aquellas extensas reuniones de planificación. Encargarle al director técnico, ex Carabobo Fútbol y Caracas Fútbol Club, tomar las riendas en el plano futbolístico, fue el prólogo de una historia que terminaría en una temporada inolvidable para la divisa oriental.
Diez victorias, tres empates y seis derrotas después, el azulgrana aseguraba un puesto entre los ocho que pelearían por un cupo a la Conmebol Libertadores, garantizando así su continuidad en Primera División, quedando en el tercer puesto con 33 unidades.
Seis años más tarde, en 2022, tanto Fernández desde lo gerencial y Ferreira en lo deportivo, pasaron a integrar las páginas doradas de la historia del club, convirtiéndose en el presidente y el entrenador más exitoso en 35 años de historia.
Tres clasificaciones a Copa Libertadores (2018, 2022 y 2023), una Copa Sudamericana (2019), el título del Apertura 2017, el campeonato Absoluto de ese mismo año, además de una final y a la postre subcampeonato de Copa Venezuela en 2019, respaldan una gestión histórica para el fútbol monaguense.
Forjando Guerreros
Conseguir armar un equipo competitivo, con una idea y una visión a futuro, solo sería la punta del iceberg, pues, el nuevo Monagas Sport Club fue concebido con la idea de fortalecerse en toda su estructura. Trabajo de captación de talentos para las categorías menores, creación de una nueva Casa Club y la aparición del plantel profesional femenino, proporcionaron un envión definitivo a un club que en la actualidad presume de una de las mejores categorías formativas del país.
En 2019, de la mano del presidente Fernández, La Academia MSC por primera vez en su historia clasificaba a todas sus categorías a las fases decisivas.
Si bien 2020 y 2021 representaron años difíciles para las academias a nivel nacional debido a la pandemia del COVID 19, las dirigencias de los clubes venezolanos idearon estrategias para que el futuro del FUTVE no se enfriara sin competiciones. En ese punto de inflexión, Monagas, mediante un esfuerzo titánico de su presidente, consiguió alzarse por dos ediciones consecutivas, con el título de la Copa Pipo Rossi, Torneo en el que participaron varias de las instituciones más importantes del país.
En el presente, La Academia MSC continuó avalando la inversión y los esfuerzos previos con una nueva gesta del tamaño del monumental, clasificando a las seis categorías (Sub 15, 16, 17, 18, 19 y 20) a instancias finales, dejando buenas sensaciones y dominando la escena oriental.
Garantía de proyecto
Tras un final de campaña agridulce en 2021, perdiendo el último partido frente a La Guaira y quedándose fuera de la Gran Final, Nicolás Fernández y el cuerpo técnico oriental, trabajaron arduamente para reforzar las bases del plantel con la Fase de Grupos de la Libertadores 2023 entre ceja y ceja.
Culminando una participación digna en la Fase 3 de la máxima competición continental en el presente año frente a Everton de Chile (Global 1-3) y cristalizando una nueva presencia en la edición 2013, el azulgrana rubricó, bajo la tutela de Fernández, una nueva temporada histórica para la oncena de la Sultana del Guarapiche.
Tercer puesto en la clasificación en 30 jornadas, solo quedando fuera del G4 durante dos fechas, 48 puntos, 46 goles a favor, mejor visitante del torneo, fueron algunos de los rubros en los que destacó el plantel comandado por Jhonny Ferreira a lo largo de la zafra.
El Monagas Sport Club de Nicolás Fernández de Caleya es hoy una realidad en el mundo fútbol, un equipo que compite año tras año, que no se conforma y que cuenta con jugadores que, en su mayoría, encontró su mejor versión vistiendo la camiseta azulgrana.
Solvencia administrativa, ofertas internacionales por futbolistas forjados en las canteras, una estructura que se ve fortalecida con los años, comodidades tanto dentro como fuera del campo, un grupo de trabajo comprometido y la visión de un proyecto monumental, refrendan el trabajo, sacrificio e inversión, de un joven soñador que eligió Monagas como la casa que albergaría su Sueño Azulgrana.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.