Como muy pocas veces ha pasado en los 21 años que el rosarino pasó en el Barça, Messi ha comparecido ante los medios de comunicación para dar su versión sobre la turbulenta marcha y despedirse del club.
Ha sido una rueda de prensa larga donde, contra pronóstico, el argentino ha respondido extenso, calmado y muy emocionado. «No sé si puedo hablar. Estos días estuve dándole vueltas sobre qué decir. Es muy difícil esto para mí después de tantos años, no estoy preparado».
El argentino ha iniciado su discurso reiterando que él quería continuar de azulgrana, pero la deuda del club y las exigencias de LaLiga han imposibilitado sus deseos. «El año pasado, después del día del burofax, si que estaba seguro de irme. Pero este año no. Mi familia y yo nos queríamos quedar», ha señalado un apenado Leo Messi. Sobre su contrato fallido, el delantero ha declarado que «pensaba que estaba todo arreglado, pero en el último momento, por el tema de LaLiga, no se pudo hacer».
La tensión en el Auditori 1899 del Camp Nou ha llegado cuando los periodistas allí presentes le han cuestionado su esfuerzo por quedarse en el Barcelona. «Había bajado el 50% de mi ficha y habíamos cerrado el contrato, no se me pidió nada más. Eso que se dice que me ofrecieron bajarme un 30% más es mentira», ha contestado algo molesto.
«Es el momento más dificil de mi carrera. He tenido muchos momentos duros, muchas derrotas, pero al día siguiente tenías revancha. Ahora no, ya no hay vuelta atrás, esto se termina», ha comunicado el rosarino con la voz rota debido a la emoción.
Han sido pocos los lamentos en su adiós. Messi hizo mucho por el Barcelona y de la mano alcanzaron la gloria. Pero sí se marcha con una herida: «Me queda la espina de haber conseguido otra Champions, la tuvimos cerca. La semifinal de Liverpool, la semifinal contra el Chelsea cuando estaba Pep… nos quedó la sensación de que una más podríamos haber conseguido».
En su adiós, el mejor jugador de la historia del Barça no ha querido hablar demasiado sobre su futuro, aunque sí ha afirmado que el PSG «es una posibilidad». Sin embargo, aún no tiene nada cerrado con el equipo francés. También ha reconocido que desde que salió a la luz la noticia sobre su salida, numerosos equipos se pusieron en contacto con él.
Al ser preguntado por la foto del pasado julio en Ibiza junto a varios jugadores del Paris Saint-Germain, el argentino ha negado cualquier contacto previo con el equipo parisino. «Me iba a juntar con Di María y Paredes en la isla, ya lo dijimos al final de la Copa América. Me llamó Ney y me dijo que también estaba en Ibiza. Ahí nos juntamos todos una noche, estaba Verratti también. Me dijeron que fuera a París, entre bromas. Fue una casualidad y una foto a la que se le dio más cancha de la que tiene».
Sin embargo, pronto ha vuelto a reiterar su tristeza al abandonar el equipo donde pasó una vida. «Estoy un poco bloqueado, no caigo en la realidad de dejar este club, de cambiar mi vida por completo. Es algo muy duro para mi familia, se lo que significa para ellos vivir en esta ciudad. Pero sé que nos vamos a adaptar, a asimilarlo y a arrancar otra vez».
No hay vuelta atrás, Messi se va y el vacío que deja en Barcelona será imposible de llenar, pero como el mismo ha querido dejar claro: «Algún día volveré. Como le dije a mis hijos, esta es nuestra casa».
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