Lo que inició como una gran fiesta beisbolera en el Estadio Jorge Luis García Carneiro de Macuto, terminó por ser una jornada fatídica para Tiburones de La Guaira, después de ceder 11 a 6 ante unos alzados Cardenales de Lara, que celebraron su triunfo 17 de la campaña, que los tiene anclados en lo más alto de la clasificación.
El resultado si bien terminó por ser abultado, no reflejó realmente lo intenso y cerrado que estuvo el enfrentamiento que se llevó bajo un marco inmejorable en el recinto litoralense, colmado por una gran multitud que hizo acto de presencia para tener el privilegio de ver en acción a la estrella venezolana Ronald Acuña Jr.
No fue sino hasta el octavo capítulo en el que los crepusculares pudieron inclinar la balanza a su favor en su totalidad, tras concretar un rally de cinco carreras, coronado por el bate en llamas del novel toletero Jermaine Palacios y su jonrón con las bases llenas.
“Gracias a Dios se dieron los resultados, estuvimos peleando desde el principio en ofensiva, en defensiva y también en pitcheo y se dio el batazo oportuno”, dijo a las cámaras de SimpleTV quien fue sin dudas el jugador más valioso, al finalizar de 4-3 y quedar a merced de un triple para concretar el “ciclo” o “escalera”.
Palacios y compañía sabotearon lo que pudo haber sido una noche de ensueño para el gentilicio guaireño, quien desde el propio primer inning pudo gozar finalmente de las cualidades de Acuña Jr, quien lideró el lineup de Henry Blanco y en su segunda aparición oficial en la LVBP logró sacar un pasaporte a la inicial, para luego exhibir otra de sus herramientas, la velocidad de sus piernas, cuando su coterráneo y compañero Maikel García pegó un largo doblete entre los jardines central y derecho, que lo llevaron a engomarse y hacer estallar extasiados a la gran mayoría de los casi nueve mil aficionados que se apostaron en el moderno feudo de Macuto.
Hasta ese punto todo era alegría, misma que el conjunto cardenalero se encargó de apaciguar dos entradas más tardes, en la parte alta del tercer episodio, cuando le infligieron fuerte daño al fajador abridor guarista Júnior Guerra. El derecho, después de haber retirado a los dos bateadores que enfrentó en primeras instancias, se complicó al otorgarle boleto a Ildemaro Vargas y permitir sencillo a Jermaine Palacios, que con su batazo hizo incurrir en un error en el corte del segunda base Carlos Sánchez, que aprovechó Vargas para pisar el plato. Aunque el empate no había sido suficiente y el cubano Rangel Ravelo se encargó de poner a los suyos adelante con laberíntico batazo de vuelta entera, el primero para él, en la que está siendo su temporada de regreso a la LVBP.
Guerra continuaría en problemas ante la difícil ofensiva larense, que lo sacaron de forma anticipada del compromiso después de encasquetarle un trío de rayitas más en el quinto episodio. Sencillo impulsor del ex guarista Odúbel Herrera, más dobles remolcadores de Ildemaro Vargas y Yojhan Quevedo, enmudecieron de momento a la afición salada, que veía como su fiesta estaba siendo arruinada.
Con toda y la amplia ventaja, Tiburones puso en funcionamiento una vez más el pundonor que los ha caracterizado y que les ha permitido remontar en partidos anteriores. Estuvieron muy cerca de lograrlo.
En el cierre de ese acto número cuatro, usaron la paciencia como su mejor virtud ante los lanzamientos del experimentado Néstor Molina, quien, salvo su titubeo de la primera mitad, había transitado un camino sin obstáculos, pero fue víctima de su descontrol y La Guaira sacó rédito de ello. El diestro obsequió hasta cuatro bases por bolas, una de ellas con las almohadillas repletas a Francisco Arcia y el manager Carlos Mendoza no pudo mantenerlo más sobre la lomita, por lo que fue reemplazado por el también derecho Luis Contreras.
El novel tirador del bullpen larense no tuvo su mejor inicio de faena al incurrir en un lanzamiento salvaje con la que los escualos anotaron una vez más, en las piernas del hábil Franklin Barreto. Ehire Adrianza fue artífice de la tercera anotación con un largo elevado de sacrificio para que Carlos Sánchez se moviera a la registradora en pisa y corre.
Rangel Ravelo conectó un largo cuadrangular por el jardín izquierdo y remolcó dos carreras
Con hombre en segunda y dos outs, le llegó el tercer turno de la noche a Ronald Acuña Jr y las esperanzas de igualar el encuentro se asomó en el panorama; empero, Contreras no se abismó por el momento ni por el rival y le ganó el duelo, obligándolo a realizar un medio swing y esperar la sentencia del umpire de primera para acreditarse el ponche.
En el sexto acto, la tropa salada recortó distancias apenas a una rayita tras tubey de Danry Vásquéz e infieldhit de Franklin Barreto ante el zurdo Yapson Gómez, antes de que Carlos Sánchez la rodara para dobleplay y a Leobaldo Cabrera, quien entró como corredor emergente por un adolorido Vásquez, le alcanzó para pisar el pentágono.
Para las postrimerías del encuentro, el pitcheo de La Guaira tuvo una debacle a causa de los problemas de localización en los envíos que confrontó el dominicano Williams Ramírez, con un pelotazo y un par de transferencias a la inicial. Blanco lo sustituyó por el novicio Robinson Hernández y este tampoco pudo ser eficaz, al concederle cuatro envíos malos a Ildemaro Vargas con las bases llenas para una carrera de “caballito”, justo antes de ser victimizado por el tablazo de cuatro esquinas del vigente ganador al premio Novato del Año de la LVBP, Jermaine Palacios, que fulminó cualquier esperanzas de remontada.
“Cuando fueron a hablar con el pitcher (antes del turno), estuve viendo al dugout y Pedro (Castellanos) me dio unos consejitos de que el lanzador la estaba tirando un poquito afuera, no la estaba dejando en el medio, pero esa sí se le quedó en el medio y yo pude dar el batazo”, describió Palacios sobre cuál fue su enfoque al momento de encarar a Hernández y posteriormente sentenciar el partido.
En el noveno, los litoralenses agregaron una más con un ataque frente al sempiterno Jean Machí, que constó de un pasaporte y dos imparables, el segundo de la noche en cuatro turnos para la vedette Ronald Acuña Jr. y también el segundo impulsor para Maikel García.
Contreras con su notable actuación se llevó los honores necesarios para alzarse como el pitcher ganador y sumar así su tercer éxito a sus estadísticas de la campaña, en la que todavía no conoce la derrota. El descalabro recayó en Junior Guerra, su primera del vigente torneo.
Para Cardenales fue su décimo triunfo en los últimos once desafíos y el segundo en cuatro veces frente a Tiburones.
Con información de LVBP
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