A este joven formado en el estadio Las Comunales de Maturín, lleno de la añoranza de su ciudad no solo le bastó ser seleccionado por un monto de cinco millones de dólares por los Bravos de Atlanta sino que ahora lucirá la camisa de Los Tiburones de La Guaira, los actuales campeones de la Serie del Caribe, Miami 2024.
Al destacado pelotero le llegó la oferta de ese hombre que ya marca una etapa en la historia del mundo, Oswaldo Guillen, sino que ahora formará parte de un equipo que logró una gesta que hacia algún tiempo no la había obtenido Venezuela.
Mientras Perdomo continua su preparación en los Estados Unidos y sigue viendo las series de Neflix que más le gusta teniendo a su familia compartiendo con él, su regreso a Venezuela le permitirá vestir la camisa del emblemático equipo de Los Tiburones de La Guaira.
Toda su familia integrada a Venezuela se prepara para su regreso al país cuando empiece de nuevo la pelota venezolana para ver al joven jugar . Con apenas diecisiete años el muchacho representa en estos momentos una de las mejores promesas y puede convertirse como David Concepción y Omar Vizquel en uno de los mejores shortstop que haya dado la pelota venezolana.
José Gabriel, con una carita de niño firmó con los Bravos de Atlanta, y él lo dice tan solo con una sonrisa. Desde los tres años de edad empezó a jugar su pasión en el estadio de Las Comunales.
Para él la base de todo es el trabajo, se levanta a las 6 de la mañana y entrena hasta las 2 de la tarde, «todo lo que sea procurar hacerme mejor forma parte de mis metas». Los jugadores que más admira son al grandes ligas Carlos Correa y al venezolano Juniel Querecuto, y considera que con dedicación y disciplina puede llegar a ser como ellos o mejores que ellos, «en eso estoy preparándome».
Sigue con su tono maturinés, y para llegar a Atlanta tuvo que pasar por Medellín (Colombia) y el recorrido siguió hasta Santo Domingo (República Dominicana). Los Criollitos de Venezuela y el estadio de Las Comunales en un sector popular de Maturín, su escuela y el que digan que es el prospecto más cotizado en el mercado internacional de agentes libres de Grandes Ligas no quitó su gusto por todas las cosas que le gustan a los muchachos de su edad, pero eso sí la disciplina y la meta la tiene muy clara.
Su récord, sus cinco millones de dólares, el más alto obtenido por un jugador amateur este año y el segundo mejor en la historia para un venezolano.
Sus historias están vinculadas a su papá, que lo llevaba a jugar beisbol desde los 3 años , «pensaba siempre en mi familia”, mientras en la videollamada observamos a esa carita de niño.
“En 2020, con 13 años, debí viajar con los muchachos de mi academia a Medellín, la pandemia complico la cosa y pasó dos años fuera de su casa antes de viajar a Santo Domingo, República Dominicana. Destaca la formación en la academia 4Pro, quienes decidieron enviarlo a Estados Unidos para que practicara inglés durante un año».
Su padre, un taxista en las calles de Maturín, mientras que Gabriela, su madre, trabajaba como maestra de preescolar. El beisbol se convirtió en la vía para ayudar a su familia, primero con una beca de 700.000 dólares.
Perdomo mide 5’10 (1,78 metros) y pesa 160 libras (72,6 kilogramos)— su buena defensa en las paradas cortas, pero su bateo está fuera de serie. Forma parte de una camada de prospectos que recibieron bono millonario.