Las variantes Alfa y Andina del covid-19 resultan ser más contagiosas que la anterior cepa brasilera conocida como la Gamma y suele diferenciarse con síntomas persistentes como: fiebre, dolor de cabeza, rinorrea, malestar general, además de los indicativos iniciales de vómito y diarrea.
La coordinadora de epidemiología de la unidad de triaje respiratorio covid-19 en el Hospital Central de Maturín, Teomarys Caraballo, explicó que en la primera cepa las personas perdieron el olfato y el gusto y aún se siguen presentando este tipo de casos, pero ahora se presenta como los síntomas antes dicho.
Agregó que la fiebre puede ser todo el día y a temperaturas leve como si se trara de fogaje, luego la persona produce sudoración (por lo que recomiendan el uso del termómetro) y decaimiento.
“Cuando las personas presentan fiebre, diarrea y vómito hay que destacar que sea covid-19 porque también puede tratarse de algo viral”, dijo la epidemióloga.
La médico especialista agregó la persona puede salvar su vida si ataca a tiempo los síntomas con recomendaciones de un personal calificado.
Agregó que los bajos niveles de saturación de oxígeno ocurren cuando la enfermedad ha avanzado y las personas tienen entre 10 y 15 días con el virus.
Explicó que la administración de antibióticos ocurre cuando se presenta modificación a nivel pulmonar es decir neomenia y la cuenta y formula están elevadas.
Cero licor y desarreglos
La doctora Caraballo también aclaró ciertos mitos como el de “no pasar nada al ingerir alcohol estando vacunados”.
Refiero que deben guardarse mínimo seis meses sin ingerir ningún tipo de bebidas alcohólicas “porque están inoculando son virus vivos, son atenuados que van a contrarrestar al virus como la mayoría de otras vacunas como la BCG que son virus atenuados y esta enfermedad es una pandemia. No veo importante tomar. Y mientras no lo puedan hacer no lo hagan”.
“Hay que cuidarse. No quiere decir que no el virus no te va a dar, pasará pero con síntomas no tan graves; será leve y no provocará la muerte. Eso previene la vacuna”, aseveró Caraballo.
“No es que el licor inactiva la vacuna pero no es lo recomendable, puede generar elevados niveles de carga viral y puede tener fuertes consecuencias”, detalló.
Otra opinión de médicos ligados a la vigilancia del covid-19 indica que la ingesta de licor estando recién vacunados produce alteraciones a niveles cardiacos y pulmonares, “hay pacientes extra hospitalarios que han muerto por infartos o insuficiencias respiratoria y en la investigación con familiares se conoce que la persona tenía 5 días vacunada y había tomado licor”.
En cuanto al uso de cubre bocas dentro de casa luego de ser inmunizado, la epidemióloga recomendó utilizarlo al menos unos 15 días mientras la carga viral se nivela. Tampoco pueden estar expuestos a las lluvias.
No vacunarse con síntomas respiratorios
Caraballo puntualizó que quien se coloque la vacuna debe tener minimo 90 días de haber pasado el covid-19 o cualquier otra sintomatología porque la vacuna puede causarle reacciones.
“Los que tengan vómito, diarrea, fiebre, cefalea, congestión nasal no debe administrase la vacuna y deben esperar 3 meses de esa sintomatología. Puede hacer que la reacción de la vacuna eleve la carga viral y puede ser grave si no se atiende a tiempo”.
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