La presencia de personas con evidentes trastornos mentales se ha vuelto común en el casco central de Maturín, sin embargo, recientemente estas personas han tomado por ingresar a los locales comerciales e incomodar a clientes.
El caso más reciente ocurrió la mañana de este jueves en una mercería ubicada en la avenida Juncal, donde una mujer completamente desnuda ingresó al local y comenzó a insultar y acosar a los presentes.
Tal situación preocupa tanto a clientes como dueños de tiendas, ya que ahuyenta a los compradores y eso repercute en las ventas.
De igual forma, se pudo conocer que la noche anterior esa misma persona intentó ingresar a una de los edificios residenciales ubicados en la avenida Bolívar, donde habita una señora de la tercera edad, quien tuvo que ser auxiliada por empleados de un comercio cercano para que pudiera ingresar a su residencia.
«Salí a acompañar a una visita hasta la Juncal y de regreso me encontré a esta persona, pegada a la reja y dando gritos, fue un momento bastante desagradable», explicó la afectada.
Ante tal situación, hacen un llamado a las autoridades a tomar cartas en el asunto antes de que ocurra un incidente de mayor gravedad.