Más de 500 jóvenes de las diferentes zonas pastorales de la Diócesis de Maturín atendieron el llamado al encuentro con su pastor este fin de semana en una actividad impregnada de una vivencia sinodal, en el fortalecimiento de la misión y servicio dentro de la Iglesia.
Peregrinos de los municipios foráneos llegaron el viernes 16 de septiembre a las parroquia del arciprestazgo centro para participar, en un primer momento, de las actividades de las Pequeñas Comunidades Cristianas (PCC), de acuerdo a la programación del Encuentro de Jóvenes con el Obispo (EJO), siguiendo los lineamientos del Proyecto de Renovación y Evangelización
Luego del compartir, el sábado 17, el gimnasio cubierto del Gilberto Roque Morales, en el polideportivo, fue la sede para albergar a los jóvenes de los diferentes movimientos y grupos de apostolados de la Iglesia en Monagas, para la actividad central con el obispo, Monseñor Enrique Pérez Lavado.
Bajo el lema «Algo Nuevo Está brotando», los jóvenes escucharon detenidamente a quien representa la cabeza de la iglesia en Monagas, de esta manera reafirmaron su fe y compromiso de llevar y anunciar la buena nueva en las periferias.
Entre las enseñanzas del día, se destacó la importancia y el papel que desempeña el Obispo dentro del territorio diocesano.
Monseñor, durante su intervención destacó que «el Papa Francisco ha llamado a la juventud a escuchar a los abuelos. Nos diferencian tres generaciones y me convierto en su abuelo. Venimos a compartir, hablar de nuestro centro que es Cristo y ese debe ser el lenguaje del cristiano».
De esta manera, los jóvenes se dirigieron al pastor diocesano con preguntas seleccionadas a través de las redes sociales, recibiendo de esta manera respuestas que animaron y llenaron de luces la fe de los presentes.
Para finalizar el EJO todos se postraron para recibir a Jesús Eucaristía. En la actividad también participaron el presbítero José Agustín Andarcia, vicario pastoral; y Gabriel León, asesor de la Pastoral Juvenil Maturín, así como de mujeres que han consagrado su vida a Dios.