El alza del dólar no tiene clemencia, afectando los precios de distintos rubros, en especial, aquellos que son más consumidos.
En consecuencia, los precios de los productos representan un alto costo para las posibilidades de adquisición de los ciudadanos de Maturín, por lo que «limitarse» se convierte en la única opción para la sobrevivencia.
En el caso particular del café, preocupa el aumento considerable que ha presentado recientemente en los locales comerciales que lo expenden, debido a que representa una tradición en esta parte del Oriente venezolano, donde se acostumbra a su consumo casi que obligado durante el día.
En este sentido, Marcia Rodríguez, madre, vendedora de café, indicó “Yo lo compro con el aumento, y tengo que aumentarlo también. Ya no lo vendo a 1 bolívar, lo vendo a 2, el vasito pequeño, y el más grandecito, a 4. Todos los días compraba una papeleta de 7,8 bolívares; ahora la compro en 11 bolívares. Ya no vendo igual que antes. Ahorita la gente no tiene tanto dinero, y me compran menos. Se me hace más difícil, ya no vendo la cantidad de café como antes. Y la comida la limitamos bastante. Somos 5 personas, y solo trabajamos dos, tenemos a una niña con discapacidad, y el ingreso no me alcanza para comprar su medicamento, me la veo bien apretada por eso”.
Por su parte, Yarelys Gutiérrez, abuela, ama de casa, residenciada en San Vicente, expresó “Todo está caro. Y casi no consumimos café. La quincena que me da mi hija no me alcanza para nada. Comemos lo necesario, a veces un poquito de salchicha, mortadela… Y con el pasaje, a veces no salgo porque no tengo para el pasaje. Tengo que esperar a que mi hija resuelva. El alza del pasaje ha sido duro para nosotros, salimos lo necesario. Y menos mal que inscribimos a la niña cerca, porque no tendríamos para el pasaje”.
Seguidamente, Elibeth González, trabajadora independiente, madre, dijo que “Tenemos que economizar un poco, la cuestión está malísima. El país está entrando en crisis; ya no se consigue efectivo, una harina de maíz ya vale 13 bolívares… No consumimos mucho café, pero sí, está carísimo. como 30 bolívares, por las nubes”. Somos tres personas en el hogar, y no nos alcanza el ingreso, hay que estirar de aquí al 15, al 30. Se compra de a poquito. Y, prácticamente, se gasta unos 100 dólares a la semana, y falta. Y aquí en Maturín ese dinero rinde menos, ponen el dólar como les da la gana. Es ya difícil la situación, también más con lo del aumento del pasaje, para mi familia que vive lejos, pide cola, o a veces no tiene cómo llegar a su sitio, y pierden clases”.
De acuerdo a René Carmona, trabajador, “Consumo café bastante. En la mañana, tarde… lo compro donde lo tuestan, lo muelen, sale más económico. Sin embargo, su precio aumentó, igual me ha afectado bastante. Al igual que el pasaje, me ha afectado, lo aumentaron exageradamente”.
Para Nubys Calzadilla, paciente, “consumo café las veces que puedo, casi siempre. Todos los días, en la mañana. Compro café con lo que pueda, todos los días”.