Para nadie es un secreto que Maturín, integra la lista de ciudades más caras del país, por lo que 130 bolívares son insuficientes para un pensionado cuando tiene ante sus ojos una realidad que dista años luz de la que soñó un día, “vivir tranquilamente de la jubilación o la pensión».
¿Comer o comprar medicinas?, es la pregunta que se hacen cientos de abuelos todos los meses cuando desde tempranas horas de la mañana, aguardan a las afueras de una entidad bancaria para cobrar lo que denominan como “cuatro churupos que no alcanzan para nada”.
Durante los últimos días en la llamada ciudad distinta los precios de los alimentos se han disparo considerablemente a tal punto que dejan a más de uno con la boca abierta. Por lo que comprar los alimentos que integran la cesta básica, se ha vuelto cuesta arriba. Cuando mucho se puede adquirir: dos harinas de maíz, dos arroces, un pollo mediano, medio kilo de carne, medio cartón de huevos, un azúcar, sal y aliños.
Por fuera queda, aceite, queso, mortadela o jamón, mantequilla, verduras y frutas, así como también los productos de higiene y aseo personal,
Desde el pasado miércoles, las agencias bancarias están cancelando la mensualidad a los abuelos mayores, al consultarles ¿En qué invierten los 130 bolívares? la gran mayoría aseguró “en algo de comida o medicinas, ambas no se puede, no alcanza para nada”.
Rafael Meneses, un abuelo de 73 años de los cuales 35 fueron entregados al servicio del país, dijo “lo gasto en chucherías”, haciendo alusión a alguna que otra cosa que pueda comprar. “Hace uno años uno venia al banco sacaba la plata compraba lo que necesitaba y aun así alcanzaba para comprar la colonia, o algo para los nietos, ahorita ni pa´ uno es suficiente”, dijo.
Un porcentaje elevado de pensionados sufre de hipertensión, diabetes o patologías cardiacas. Más de uno puede relatar su experiencia al sufrir un “veriveri” mientras aguardaba en la cola del banco. Adquirir las medicinas con una pensión es recorrer cuanta farmacia exista en la ciudad, cada caja de pastillas para la tensión tiene un costo entre 25 y 60 bolívares, según sea el fármaco y el laboratorio que lo produce.
Mayra Cortijo, precisó que no puede comprar medicinas y comida a la vez solo con la pensión, “todo está muy caro y compra lo que puedo”.
Según una consulta de precios, realizadas en varias farmacias de la ciudad, se pudo conocer que para las personas diabéticas, solamente la Netformina, como tratamiento básico oscila entre los 15 y 30 bolívares. Las personas hipertensas que deben tomar lozartan, los costos varían según los miligramos y la cantidad de comprimidos, sin embargo el valor de una caja de pastillas va desde los 11 a los 20 bolívares, quienes deben consumirla con diurético, como es el caso de la Hidroclorotiazida, el costo es va de 29 a 35 “lucas”.
Algunos abuelos destacan que sobreviven con apoyo de sus hijos que se encuentran fuera del país o el apoyo de algún familiar que permanece aún en Venezuela y debe ingeniárselas para cubrir las necesidades del hogar, “eso sí, rogamos no caer en una cama”.