En las diferentes paradas de rutas en el casco central de Maturín se podían apreciar un importante número de personas que llevaban hasta más de una hora esperando por una unidad colectiva para dirigirse a sus viviendas.
En la plaza Rómulo Gallegos, se formó una inmensa fila. La señora Luis González, habitante de Las Cocuizas, contó llevar una hora esperando carro y el servicio ha sido casi nulo, “pasan para otras zonas y la espera se hace larga”.
“Toca caminar porque luego el centro comienza a quedarse solo y se pone peligroso por los delincuentes”, expresó José Rondón.
Un hecho similar se registró en la Plaza El Siete, interminables filas de personas para dirigirse hacia El Nazareno, La Floresta, Parquesito, Chicharronera, entre otros.
Los que iban para la Zona Industrial, La Cruz y demás sectores también pasaron roncha esperando carro. Indicaron usuarios del transporte público que la mayoría de las unidades fueron utilizadas para mover gente para que las elecciones.
La señora Josefina Azócar indicó que los carritos por puestos «piratas» aprovecharon la ocasión para cobrar con sobreprecio. «Aquí no hubo fiscalización de ningún tipo»