En una nueva ola de protestas en contra del arresto del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, las autoridades policiales comandadas por el presidente Vladimir Putin dieron con la detención de al menos mil manifestantes.
Según el portal OVD-Info, especializado en el seguimiento de arrestos y la defensa de detenidos, la cifra inicial fue de 500 arrestos por las marchas convocadas en más de un centenar de ciudades para exigir la liberación del contrariado al gobierno del Kremlin.
Konstantín Fomin, portavoz de la organización, indicó al portal independiente Meduza que aún no cuentan con la data real de aprehendidos debido a problemas técnicos no podían actualizar los datos en su plataforma.
Mientras Putin ofrecía su gran discurso anual, el opositor Ruslan Shavedinov, denunció esta mañana “en este momento en toda Rusia están deteniendo a posibles manifestantes. Esto es represión. No se puede aceptar. Tenemos que luchar contra esta oscuridad”.
El Mundo detalló por fuentes citadas que algunos cabecillas de la disidencia resultaron detenidos en silencio, lo que cortaba la luz en el canal de la oposición y en algunas universidades sorprendían avisando de que a la hora de la manifestación pasarían lista en el aula.
El Ministerio del Interior hizo un llamado a la población de abstenerse a participar en las protestas no autorizadas.
Al mismo tiempo, expertos en derechos humanos de la ONU advertían que Navalny corría “serio peligro” y era necesario ser tratado en el extranjero.