A un año de haberse declarado la pandemia en Venezuela por el covid-19, los médicos en el país han tenido que sortear una serie de obstáculos para poder laborar.
Como es bien sabido, los profesionales de la salud afrontan el problema de la escasez de insumos en los hospitales así como de medicamentos. Aunado a ello, se suma la dificultad en el abastecimiento de combustible y los bajos sueldos que devengan.
Virginia Franco y Darwin Jiménez son dos médicos pediatras del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar quienes cuentan cómo ha sido trabajar en medio de esta pandemia. Ambos coinciden principalmente en las carencias de insumos tanto en ese centro de salud como el resto en el estado Monagas.
“Ha sido bastante difícil trabajar en medio de tanta escasez, primeramente por el transporte público, el problema de gasolina se hace más complicado, aún el traslado hacia nuestro lugar de trabajo. Además de la falta de insumos médicos y material de bioseguridad que muchas veces tenemos que nosotros mismos comprar”, cuenta la doctora Franco.
Desde que comenzó la contingencia por el coronavirus, la pediatra ha visto un aumento significativo en los casos de desnutrición en la emergencia pediátrica del Humnt. Afirma que en muchas ocasiones no tienen las maneras de ayudar a sus pacientes, sin embargo siempre consigue como hacerlo.
“Quiero felicitar a todos los médicos venezolanos que día a día seguimos trabajando en nuestros hospitales a pesar de las carencias, de los bajos sueldos y de todas las cosas que día a día nos toca vivir. Especial agradecimiento a los médicos residentes y asistenciales que trabajan en el hospital”, expresó Franco.
El pediatra Darwin Jiménez destaca como en esta pandemia, ha visto como muchos colegas han fallecido por lo que califica como “terrible enfermedad”. Indica que aunque desea darle las mejores condiciones a quienes se contagian, la falta de insumos hace que no reciban el tratamiento necesario.
“Las condiciones para trabajar en los hospitales públicos por el sueldo que percibimos del Ministerio de Salud, es super bajo con comparación con el costo de la cesta básica. Todo está dolarizado menos el salario nuestro que es en bolívares”, comentó Jiménez.
El especialista en puericultura, añade que el centro asistencial capitalino todavía tiene personal médico aunque insuficiente, por ser hospital universitario. Explica que motivado a la pandemia, la migración de profesionales se detuvo, pero advierte que de no haberse presentado esta situación, la diáspora sería mucho mayor.
“Los especialistas y profesionales de la salud que laboramos en el hospital, lo hacemos porque nos gusta y en el caso de los pediatras, amamos a los niños. El Humnt se sostiene por los residentes que están haciendo alguna especialización, pero en los ambulatorios ya no quedan médicos porque no van a ir a trabajar por un sueldo tan pírrico”, puntualiza Jiménez.