Los altos costos de medicamentos, falta de recursos y agudización de la crisis que atraviesa el país, han obligado a un sinnúmero de personas hacer uso de la mensajería instantánea Whatsapp, Twitter, Instagram y Facebook para solicitar ayuda.
Ya no son solamente campañas para pacientes de oncología y tratamiento de covid-19, ésta por la elevada cifra de contagios en la entidad monaguense, sino hasta para collarines para inmovilizar, analgésicos, antibióticos, tratamiento de tensión, solución fisiológica y demás.
Los ciudadanos apelan a la buena voluntad de muchos, recibiendo una mano amigo. A diario, son más de 20 estados de Whatsapp de cualquier usuario de esta plataforma donde conocidos solicitan una diversidad de fármacos, insumos y equipos médicos.
En el caso de la capital monaguense, la etiqueta #Maturin en Twitter fija varios mensajes de servicios públicos, lo mismo ocurre en Facebook con post, donde se puede ver la foto del paciente, número de contacto de algún pariente y datos bancarios.
Este tipo de publicaciones se ha vuelto recurrente, no distingue color, raza, credo o distinción política.
“Nos hemos olvidado de la –pena-, enfermarse es un verdadero calvario y cargar con la cruz de un pariente es más pesado aun cuando el sueldo no alcanza para comer y los precios de los medicamentos varían cada día”, señaló Lidia Urpín.
“Hay personas que tienen medicamentos vencidos que todavía se pueden usar y los donan. Otros porque lo usaban familiares que partieron a otro plano y lo regalan a quien lo necesita”, agregó la fuente.
En el último trimestre de 2020, se intensificaron las cadenas de mensajes donde pedían medicamentos para pacientes covid-19 y una campaña para ayudar a las víctimas de la explosión de gas en Piar.
Finalmente lo ocurrido en Piar produjo un fuerte bombardeo en redes sociales que movió y sigue moviendo la fibra de seres “anónimos” que contribuyen sin buscar protagonismo alguno.