El municipio turístico por excelencia en el estado Monagas, Caripe; “se encuentra en su peor momento y no muestra la cara que siempre había ofrecido a los visitantes”, así lo aseguran residentes de la entidad quienes destacan que no cuentan con servicios básicos de calidad.
Quienes deseen hacer turismo o conocer el pueblo frio donde habitan los Guacharos, deberán manejar con cuidado desde la represa El Guamo hasta el arco alegórico que se encuentra en la entrada del poblado, debido a que la carretera no está en buenas condiciones y en tramos, prácticamente no hay manto asfaltico.
Otra de las realidades que denuncian los cariperos, son las constantes fallas en la recolección de desechos mediante el servicio de aseo urbano. En muchas casas es común observar cúmulos de bolsas y tobos con escombros, basura y residuos en espera del camión.
Asimismo, destacan que las calles aledañas al Mercado Municipal, son las principales afectadas, así como en los sectores cercanos al casco central, “las principales están limpias eso no se puede negar, pero hay que irse a los sectores periféricos para que veamos gran cantidad de basura», aseguró, Maricruz Bastardo.
Desde hace unos meses atrás la única estación de servicio que debe surtir de gasolina a propios y visitantes en el municipio se encuentra más cerrada que abierta al público, por lo que la realidad en este tema es «critica”.
Otro de los problemas con los cuales deben batallar los moradores del municipio famoso por sus fresas con crema en el oriente de Venezuela, es la inexistente señal telefónica, “en algunos sitios la cobertura inalámbrica es intermitente, por lo que en ciertas horas del día es común visualizar gran cantidad de personas tratando de entablar comunicación con otras que se encuentran fuera de Caripe”, acotó Raúl Benavides.
Los huecos en las calles son otro de los dolores de cabeza de quienes viven en el pueblo custodiado por el cerro Tumiriquire.
Al llegar a Caripe, la percepción que la realidad del municipio ha cambiado es notoria. Los kioscos donde se ofrecia artesanía y que se encontraban en la entrada del poblado, están cerrados, abandonados y varios hasta deteriorados donde el techo ha sido robado. Las esculturas del arco estan manchadas, sucias.
Los moradores solicitan a las autoridades municipales y regionales, particularmente aquellas con competencia en materia de turismo, activar un plan integral que permita minimizar los problemas que han conllevado a que el llamado «Jardín de Oriente», perdiera su brillo.