El niño Ricardo Figuera (4) no soportó las quemaduras en su cuerpo y luego de luchar tres días de por vivir falleció en el hospital central de Maturín.
La criatura presentó lesiones de tercer y segundo grado en el 95 por ciento de su anotomía, luego que ocurriera la explosión de gas concentrado en su vivienda, en Costo Abajo, zona norte de la capital monaguense.
Figuera tenía dificultades respiratorias producto de las quemaduras en el rostro que le causaron severos daños.
El miércoles 13 día de la tragedia, él se encontraba en la habitación de la casa, la onda expansiva lo arropó quemando todo su cuerpito.
Su mamá Adriana Figuera de 31 y su papá Carlos Espinoza de 28 siguen recluidos en el área habilitada para atender a los quemados de Caño de Los Becerros.