En el camino hacia la santidad de José Gregorio Hernández, son incontables los casos de posibles milagros que hombres y mujeres, fieles devotos, han presentado a la causa del beato desde hace más de 71 años. En el proceso son los niños quienes han dictado el destino celestial del ya declarado santo del pueblo.
Un milagro comprobado en Yaxury Solórzano Ortega le otorgó a Hernández el título de beato ante la Iglesia que le permite ser venerado como un santo dentro del territorio donde nació y murió, pero aún no es reconocido por las autoridades religiosas como un santo universal para dar paso a la canonización.
Luego del decreto emitido por el papa Francisco el 19 de junio de 2020, en el que se le concede la beatificación al médico de los pobres, se reinició la carrera por la santidad del beato e inmediatamente dos presuntos milagros aparecieron para iluminar el camino de la causa. Esta vez, dos niños parecen ser la muestra de las virtudes de Hernández.
Después del 19 de junio estos posibles milagros llegaron a la vicepostulación de la causa de canonización de José Gregorio Hernández, contó a Últimas Noticias el presbítero Gerardino Barrachini, vicario episcopal de la arquidiócesis de Caracas y vicepostulador de la causa.
“La normativa canónica establece que el milagro debe ocurrir después del decreto o de la celebración de ceremonia de beatificación. Estos presuntos milagros deben tener elementos irreversibles, duración en el tiempo y que no tenga explicación científica”, indicó Barrachini.
Explicó que el proceso para determinar que son milagros pasa por diferenciar entre la gracia o un milagro, pues una curación puede ocurrir por una terapia farmacológica o quirúrgica, o por el milagro, siempre que no exista una explicación.
Los presuntos milagros que están siendo analizados les sucedieron a dos niños recién nacidos. Una de las historias trata de un bebé que en el vientre materno presentó un diagnóstico de macrovejiga o megavejiga que es una obstrucción urinaria fetal de la uretra que impide el acto de orinar y provoca el crecimiento excesivo de la vejiga.
La condición del no nacido aún demandaba una operación robótica dentro del vientre de la madre. Mientras los días transcurrían la abuela materna y la madre del bebé oraron y elevaron peticiones al doctor José Gregorio Hernández para sanar y evitar la intervención. “El niño nació sano pese al pronóstico que indicaba que al nacer podía morir”, indicó el padre Barrachini.
El segundo es la historia de otro bebé que al nacer presentó una malformación congénita en los pulmones. “Tenía los pulmones llenos de tumores”, detalló el presbítero. Los doctores que llevaban el caso informaron que había que esperar que el niño creciera en talla y peso para poder intervenir quirúrgicamente.
En ese caso la intervención pasaba por extraer un pulmón y pasar 15 días en terapia intensiva. Las tías, abuelas y madre del pequeño pidieron al beato venezolano que interviniera por la vida del niño y pasados unos días del diagnóstico los médicos debían realizar unos estudios de imagen para efectuar una punción, pero los resultados demostraron que el niño estaba sano.
“Todos estos presuntos milagros ocurrieron después del 19 de junio de 2020 por eso pueden ser considerados como presuntos milagros y pueden aplicar para la canonización”, precisó Barrachini.
Para poder canonizar a José Gregorio Hernández, uno de los requisitos principales es comprobar la devoción de los fieles por el beato no solo en su territorio sino fuera de él. Es necesario que en el mundo existan manifestaciones culturales, religiosas y sociales en torno a su figura; y las hay.
Aunque la causa del médico camina desde hace más de 71 años, desde 1986, año en que el papa Juan Pablo II declaró Venerable a Hernández, no solo miles de posibles milagros se han reportado, sino que en Venezuela y el mundo las manifestaciones públicas hacia sus favores concedidos son más que evidentes.
En América Latina, Europa y hasta en el continente asiático se han reportado actividades que enaltecen su figura como santo declarado por sus fieles y agradecimiento por milagros o favores concedidos. Por esta razón, la Iglesia venezolana lanzó en redes sociales el pasado 25 de octubre la campaña #JoséGregorioBeatoUniversal.
Con esa etiqueta se prevé recolectar de manera digital todas las expresiones que surjan en diferentes partes del mundo con la finalidad de demostrar a la Iglesia que José Gregorio es universal. “Él tiene devoción pública en el exterior desde hace unos 80 años”, alegó el padre.
Reiteró que con la campaña también se busca enviar un mensaje a los venezolanos y es que por sus características el beato es una figura que va más allá de las fronteras, de las ideologías políticas y de la propia religión. “Es el mejor representante y embajador que tenemos en el mundo”, acotó.
Otra muestra de la presencia del popular Goyo en cualquier parte del mundo son las constantes peticiones de sus reliquias en lugares como las islas del Caribe: Curazao, Bonaire, Aruba, Puerto Rico y República Dominicana.
Asimismo, en ciudades y países como Nueva York, Los Ángeles, Madrid, Nápoles, Tenerife, Roma, Chile, Ecuador, Perú, México, Colombia, Nicaragua y Argentina. A esto se suman los cultos reportados en Filipinas, Suecia y Tailandia.
“Esto es obra de los venezolanos que emigraron y de los que vivieron en Venezuela y retornaron a sus lugares de orígenes, como los canarios. Hay párrocos que no son venezolanos ni tienen nada que ver con la causa que han pedido las reliquias y conocen la figura del beato”, resaltó Barrachini.
Por otra parte, el vicepostulador de la causa para la canonización indicó que el correo electrónico [email protected] está habilitado para que los devotos en el exterior y en Venezuela envíen pruebas de manifestaciones públicas de devoción o posibles milagros, con fotografías y videos de los altares e informes médicos si se trata de un milagro para contribuir a promover el culto público internacional para su canonización.
Para el vicepostulador de la causa por la canonización, la Iglesia no se ha quedado en los llamados laureles de la beatificación de José Gregorio Hernández y mantiene el compromiso con los fieles del beato para lograr la santidad universal.
“La beatificación es un reconocimiento de santidad regional, pero la canonización es el reconocimiento universal para ser venerado en el mundo y se pueden erigir capillas y parroquias a nombre del santo”, puntualizó.
El presbítero agregó que desde la causa se está aprovechando el momento de gracia para lograr la canonización. “No podemos ponerle fecha porque sería irresponsable pero se trabaja fuertemente por ello porque el pueblo venezolano confía en la Iglesia como institución de mayor credibilidad. Es algo que va a venir pronto”, enfatizó Barrachini al referirse a la canonización del doctor José Gregorio Hernández.
Rumbo a la Santidad
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