Con el uso de una mandarria fue destruido el primer microscopio electrónico instalado en América Latina, que se encontraba en el Instituto de Investigaciones de Biomedicina y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Oriente IIBCAUDO “Dra. Susan Tai” en el núcleo de UDO-Sucre y valorado en 2 millones de dólares americanos.
El ensañamiento contra la Universidad de Oriente sigue galopando, sin control y ante la mirada triste de trabajadores y udistas que hoy ven sus esfuerzos pisoteados y maltratados por quienes, sin razón aparente, han marcado un antes y un terrible después en la academia. Así lo expresan trabajadores, docentes y empleados que ven con tristeza lo que ocurre en la universidad
El campus Los Guaritos en el núcleo de la Universidad de Oriente en Monagas, con más de 60 años de creación y un sinfín de egresados, ha quedado totalmente en el suelo. En destrozos ha quedado, lo que sus trabajadores, estudiantes, obreros y amigos, llamaron la Casa más Alta del Oriente Venezolano.
Hoy, con total desagrado las autoridades universitarias repudian y rechazan la destrucción total y casi paulatina de su infraestructura, dejando sólo rastros del odio y la saña con la que vienen actuando los vándalos que atacan la academia y que afectan de forma directa el funcionamiento de la misma.
Recientemente, fue el núcleo de Monagas uno de los escenarios más cercanos que tenemos, el que sirvió para conocer esta realidad. Pero ya había sido la Biblioteca del núcleo de Sucre en Cumaná, el Laboratorio Oceanográfico en la misma zona, la sede del propio Rectorado y otras tantas escuelas en Anzoátegui y Nueva Esparta.
Hechos vandálicos en la UDO siguen en ascenso, dejando sólo en ruinas 62 años de historia universitaria
Hoy, cuando el núcleo de Bolívar amanece con la quema total de la Escuela de Ciencias de la Tierra, llega a nuestra redacción un comunicado emitido por el Consejo Universitario, en su Comisión Delegada, informando que también fue destruido el IIBCAUDO “Dra. Susan Tai” en el estado Sucre y que a “mandarriazos” fue destruido el primer microscopio electrónico instalado en América Latina.
Desde siempre, la Universidad de Oriente, la UDO, supo destacarse por ser la mejor del Oriente, la que bajo su lema “Del Pueblo Venimos /Hacia el Pueblo Vamos” se esmeró siempre, por atender al hijo del pescador, del agricultor y del petrolero en cualquiera de sus cinco núcleos que la conforman y que representan el 52% del territorio nacional.
De esta manera, consciente de esta realidad el Consejo Universitario de la UDO, a través de la Comisión Delegada, repudia de forma categórica y enfática los múltiples actos de destrucción y vandalismo en las instalaciones de varios núcleos de la institución universitaria con más de 60 años de fundación.
“Estos hechos en su mayoría ocurrieron en temporada vacacional y de pandemia, enfatizando entre diciembre 2020 y enero 2021” afirman autoridades mediante un comunicado a través del cual denuncian ante la opinión pública nacional e internacional los procesos sistemáticos y continuos de saqueos, destrozos e incluso quemas de equipos de docencia, investigación y extensión, así como mobiliarios de oficinas y salones de clases.
El informe emitido por la Comisión Delegada del Consejo Universitario de la UDO, revela que los hechos de destrucción de la infraestructura del Instituto de Investigaciones de Biomedicina y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Oriente ocurrió en diciembre del 2020, un instituto creado hace 33 años en espacios del núcleo de Sucre.
Un crimen sin culpables
“Del sitio no sólo se sustrajeron importantes equipos de laboratorios, sino que destruyeron a mandarriazos un miscroscopio electrónico de barrido con emisión de Campo, el primero de su clase instalado en América Latina, valorado hoy en unos 2 millones de dólares americanos” revela al detalle el comunicado, mediante el cual también se revela la destrucción de las instalaciones del Campus Los Guaritos y la quema de la escuela de Geología y Minas en el núcleo de Bolívar.
“Nos sentimos impotentes ante tales actos de barbarie descontrolada hacia una noble e ilustre institución, la Casa más Alta del Oriente Venezolano, sembrada en el corazón de las familias orientales por 62 años, que ha impartido saber superior a miles de egresados que hoy son orgullo de Venezuela en todos los países del mundo” detalla el informe que, firmado por la Dra. Milena Bravo como rectora de la academia y el Profesor José Gerónimo Marcano como secretario, cierra apuntando que este crimen sin culpables ante la UDO, lo demandarán las generaciones futuras.
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