Unos 400 migrantes lograron entrar por la fuerza hasta el muro entre Juárez (México) y El Paso (EE UU) este jueves, tras atravesar la alambrada y superar a un grupo de agentes de la Guardia Nacional estadounidense, para luego ser procesados por el departamento de Migración de Estados Unidos.
El grupo se logró colar a la altura de la puerta 40, muy cercana al cruce internacional Zaragoza-Ysleta, donde la alambrada de navajas es mínima y la vigilancia es menor.
“Ha sido duro, estamos esperando una oportunidad, yo más tarde me quiero lanzar. Ya llevo cuatro meses viajando aquí en México”, dijo a EFE Eric Raúl Díaz Aguilar, quien no logró cruzar entre los 400 porque del lado mexicano los agentes del Instituto Nacional de Migración de México estaban presionando a los migrantes para que se disiparan y abortaran el asalto.
“Cuando ellos ya estaban cruzando llegó Migración. Allá está un compañero, me está gritando. Ese alambre es peligroso, pero hay muchos que lo están cortando”, añadió Díaz, originario de Honduras y que tardó más de dos meses en llegar hasta la fronteriza Ciudad Juárez.
Asimismo, explicó que los migrantes se ven obligados a huir de las autoridades mexicanas porque cuando los capturan los mandan hasta el sur del país y tienen que hacer de nuevo todo el recorrido para llegar hasta la frontera con Estados Unidos.
Cruces como este han provocado que la Guardia Nacional aumente la vigilancia en puntos como el marcador 36, en donde además se ha reforzado con más cercas de malla y más alambre de navajas.
Luis Hernández Zaldaña tenía una panadería en Ecuador, de donde decidió huir tras ser extorsionado. El miércoles logró entrar a territorio de Estados Unidos, pero fue obligado por la Guardia Nacional de Texas a regresar a México.
“Salimos desde Ecuador hace tres meses, venimos por la selva del Darién, hemos tardado más de dos meses para llegar aquí, llegamos a Chihuahua y nos devolvieron. Justamente ayer cruzamos, los militares nos regresaron. Del otro lado, es un caos, a veces encontramos niños con hambre, no se come casi nada para tratar de llegar a otro lado”, explicó el ecuatoriano.
Dijo que seguirán intentando hasta conseguir llegar al otro lado donde tiene familiares que lo esperan para poder empezar a hacer una vida de aquel lado de la frontera.
“Lamentablemente no nos dijeron así, nos dijeron que vengamos y nos entregáramos por la puerta 36 y la 45, pero nunca me imaginé encontrar así los soldados y la malla y todas esas cosas, yo pensé que era venir y entregarnos y listo, pero no es así, se encuentra uno con muchos obstáculos para poder cruzar”, añadió.
El gobierno de México ha reforzado este año los controles tras el aumento de 77% en la migración irregular en 2023, cuando detectó más de 782.000 migrantes en esta situación.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró el mes pasado que los encuentros diarios de migrantes en la frontera con Estados Unidos cayeron casi 55% de diciembre a marzo.
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