Funcionarios del CICPC esclarecieron los homicidios de Yván Antonio Cegarra Aguilar (55), reportado como persona desaparecida el pasado 21 de febrero, y el de Gabriel Leonardo Delfín (44), reportado como desaparecido el pasado 14 de diciembre del 2022.
La primera denuncia interpuesta en la delegación fue realizada por los familiares de Yván, dando inicio al trabajo de investigación donde se conoció que la víctima había sostenido comunicación con una mujer a través de Facebook. Luego se comunicaron por WhatsApp, donde coordinaron un encuentro en el sector Palo Grande, parroquia Píritu, estado Portuguesa.
Al seguir con las investigaciones se determinó que el hombre fue llevado bajo engaño a una vivienda del lugar donde se encontraban Julio César Medina (33), apodado el «Negro»; José Antonio Torrealba P (36), apodado «Hospitalario», y Darwin Arturo Rodríguez T (31), apodado el «Catire», quienes le dijeron que esperara a la mujer.
Sin embargo Cegarra Aguilar se percató que los hombres lo estaban engañando e intentó retirarse, siendo sometido por los antisociales haciendo uso de la fuerza física, lo estrangularon y llevaron el cuerpo a la parte posterior de la casa, donde cavaron un hueco y sepultaron el cadáver. Así lo dio a conocer el comisario Douglas Rico, a través de sus redes sociales.
También se determinó que Gabriel Delfín había desaparecido en las mismas circunstancias que Yván, ya que los delincuentes utilizaron el mismo modus operandi y se logró determinar la participación de Darwin junto a su hermano, Carlos Alberto Rodríguez Torrealba (33), estos, junto a Luis Alberto Briceño Flores (33) y Oscar Dobobuto, ambos por detener, lo sometieron, golpearon con un objeto contundente y luego lo estrangularon, para finalmente llevarlo al sector El Bumbi, donde lo enterraron.
Luego de conocer los hechos, funcionarios de la Policía científica y el Senamecf se trasladaron hasta los sitios donde habían sepultado a las víctimas y hallaron los cadáveres.