Una joven sirvió de señuelo para que unos ladrones acabaran con la existencia de un septuagenario en la calle Betancourt de San Luis, parroquia Boquerón de Maturín, para robarle su teléfono celular.
Ocurrió que, en horas de la tarde del viernes 30 de septiembre, la muchacha, de 15 años, se presentó en la casa de la víctima, de nombre Ramón Chaurán, pidiéndole algo para comer porque tenía hambre. Esta sería la excusa para poder persuadir al hombre e ingresar al inmueble.
Estando dentro, luego de un rato, según se pudo conocer, comenzó a seducirlo hasta llevarlo a su habitación, al tiempo que los otros tres homicidas ingresaban al domicilio para lograr su cometido.
Los sujetos se metieron hasta la cuarto donde lo torturaron. Según, le exigían dinero en efectivo. Se dice que al septuagenario lo tenían estudiado y sabían que sus hijos estaban fuera del país.
Las respuestas del hombre, de no tener dinero consigo, desató la ira de los delincuentes, quienes se ensañaron contra él asfixiándolo con las sábanas de su cama.
Lo único que pudieron cargar fue un celular de alta gama, propiedad de la víctima.
Tras cometer el crimen los sujetos huyeron del sitio, siendo vistos por miembros de la comunidad, que alarmados del extraño movimiento se acercaron hasta la casa de Chaurán para saber qué había pasado, consiguiéndolo sin vida.
Con la declaración de los testigos y de labores de inteligencia, los organismos de seguridad dieron con la ubicación en tiempo récord de los asesinos.
Las experticias realizas los llevó hasta el sector El Zamuro, dando captura de los cuatro criminales.
Se conoció de manera extraoficial que los sujetos responden a los nombres de: Luis Moreno, de 18 años, Wilfredo Lara, de 55; Luis Gustavo Denis, de 22; y la menor de 15.
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