Habían transcurrido las dos primeras horas del 8 de septiembre del año en curso. Parte de la muchedumbre que bailaba en la avenida Bolívar de Quiriquire se dispersó rápidamente del lugar, fue la forma en la cual alertaron al resto de los presentes que algo raro estaba pasando.
La confusión fue notoria, nadie entendía lo que pasaba. No hubo quiebre de botellas, mucho menos detonaciones de arma de fuego. Todo fue muy rápido y silente, asegura el boca a boca de los vecinos.
Jesús Gutiérrez Manzanares (28), era uno de los que estaba disfrutando de las tradicionales fiestas en honor a la Virgen del Valle que se llevan a cabo en la mencionada comunidad, al Este del estado Monagas. Un detalle llama poderosamente la atención, al parecer estaba con la ex de un hombre al que apodan “El Osi”.
En medio de los gritos de quienes estaban a su alrededor, Gutiérrez cayó al suelo ensangrentado. Su ropa se tiño del fluido color rojo vibrante que emanaba de las heridas que le causó en su anatomía corporal Jea Córdova de 24 años, nombre real de El Osi.
Córdova, aprovechando que la pareja se encontraba en la “rumba” llegó al lugar y sin mediar palabras se abalanzó sobre Jesús, propinándole múltiples heridas punzo penetrantes que le causaron la muerte, para posteriormente huir del sitio, pero no avanzó mucho, fue capturado por funcionarios de seguridad.
Pese a ser llevado al hospital Dr. Nicolás Gianninis, a pocos metros de donde se efectuaba la celebración, las heridas fueron muy contundentes y los esfuerzos de los médicos de guardia por salarle la vida fueron infructuosos. El hombre falleció a los minutos de su ingreso en el centro asistencial.
Al parecer, Córdova había amenazado de muerte a Manzanares, lo había colocado en preaviso y solo esperaba el momento oportuno para cometer el violento acto, lo hizo ante la mirada de todos como señal de quien se mete con lo él sale perdiendo; tal vez hace recordar a la canción de la cantante criolla Cristina Maica, cuando en una de sus letras dice: “Con lo mío, mío, mío; con lo mío no se meta”.
Según se pudo conocer, la fémina en disputa y quien se había separado del victimario también había sido alertada que algo malo de podía ocurrir si mantenía la relación con Manzanares.
Tras su captura y ser llevado a la sede policial, el agresor fue verificado en el Sistema de Investigación e Información Policial (Siipol), el cual arrojó que posee registros por uso indebido de arma de fuego y quedó a la orden de la Fiscalía 25° del Ministerio Público.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), catalogó el caso como un triángulo amoroso.
Historia basada en hechos reales. Algunos nombres y datos fueron cambiados
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