Este jueves 26 de septiembre sentenciaron a un hombre y su hijo por haber matado a un perrito comunitario llamado Gol dentro de un estacionamiento privado de la parroquia La Candelaria de Caracas.
Tanto Héctor Gil Linarez, como su hijo Héctor Gil Pérez eran trabajadores del estacionamiento Espagal, y el pasado 7 de junio del 2023 acabaron con la vida de la mascota.
Ambos admitieron los hechos ante el tribunal 1ero de Control del Área Metropolitana de Caracas, y se les fijó una condena. Vale destacar que es la primera vez que la justicia venezolana impone una sentencia penal corporal contra agresores de animales.
Gil Pérez purgará una condena de cuatro años y 18 días de prisión además deberá pagar 50 unidades tributarias. Por otro lado, su padre Gil Linarez fue condenado a dos años, 18 días de cárcel y el pago de 50 unidades tributarias.
Ambas sentencias están acordadas por los delitos de agavillamiento, uso indebido de arma de fuego, maltrato y muerte animal.
Según lo dicho por vecinos de La Candelaria, a Gol le dispararon, luego lo golpearon con un tubo y finalmente abandonaron el cuerpo en una alcantarilla.
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