Ángel Aristimuño: El venezolano lo que quiere es llenar su nevera y vivir bien

Quién puede vivir con 21 dólares al mes, que es lo que se ha convertido el salario mínimo de 30 dólares, después de las devaluaciones de esta semana, si el dólar llegó a 7,80 bolívares para el día de hoy. Esta pregunta se la formuló el presidente de Un Nuevo Tiempo en Monagas, Ángel Aristimuño, quien además fue excandidato a la Alcaldía de Maturín y acudió este miércoles al programa El Periódico con los Vecinos que se transmite por la 104.5FM Tu Preferida.

Aristimuño recordó que hace 20 años atrás «cualquier maestro, empleado de salud o de gobierno iba hacer mercado y llenaba la nevera de su casa, podía en diciembre comprarle la ropita a los muchachos, pintaba su casa y se iba para la playa a comerse su pescadito frito, «hoy todo eso ha pasado, si algo ha caracterizado al gobierno chavista es de disminuir de una manera paulatina, permanente y consuetudinaria la calidad de vida de los venezolanos, llámese maestros, o ingenieros o trabajadores, y todavía tienen el ‘caradurismo’ de hablar de socialismo y mantener eslogan tan absurdos como eso de que ‘vamos a cambiarlo todo’, como si los monaguenses tuvieran un coeficiente mental bajo e ignoraran que lo que hoy están mandando fueron los mismos que acompañaron la gestión de Yelitza Santaella y de Wilfredo Ordaz, es más fueron sus responsables políticos, ahora nos vemos obligados a decir que lo que más puede calificar a Luna es llamarlo ‘media luna’ porque empieza algo y no lo termina, todo lo tiene a medias».

-¿El gobierno afirma que el desastre económico es consecuencia del bloqueo, de las sanciones?

-El desastre económico es consecuencia de las malas políticas económicas implementadas por el gobierno, del despilfarro, de la corrupción, parece que tienen la habilidad de destruirlo todo, hay tales incoherencias en el gobierno que frente al contraste de aquel que se va a la carnicería a comprar carapacho de pollo, al lado puede tener grandes bodegones donde se consigue de todo, donde hay los productos importados, pero lamentablemente allí no pueden ir la inmensa mayoría de los venezolanos que se mantienen con un salario cada vez más devaluado.

-Hoy, a la par de todas las informaciones que han aparecido en las redes sobre la devaluación del dólar, se ha comentado que el gobierno podría decretar otro aumento de sueldo el 1 de septiembre…

-Esto tendrían que preguntárselo a quienes son funcionarios del gobierno, lo que si yo puedo decir es que un salario justo para los trabajadores debería estar por el orden de los 400 a 600 dólares, que es el costo de la canasta alimentaria y eso sabemos que no va a pasar, por lo tanto la conflictividad social continuará, los trabajadores seguirán haciendo sus reclamos justos y nosotros sabemos que no habrá posibilidades de que las cosas cambien.

-El gobernador dijo en su programa de radio que el Psuv se está preparando para las elecciones del 2024, algunos dicen que la oposición lo único que hace es salir en redes…

Nosotros estamos todos los días en las comunidades, por supuesto que usamos las redes como instrumento de comunicación, pero también es cierto que el trabajo comunitario es permanente, eso nos permite decir que no es cierto que se haya solucionado totalmente el problema de agua de la Alberto Ravell, donde el agua sigue siendo intermitente y donde se va la luz constantemente, allí está el problema de los semáforos, que los van a arreglar cuando iluminen todas las calles y avenidas.

Al llegar este momento de la entrevista un señora llamó para decir que se había trasladado al Hospital Serres y el internista no la había atendido porque no había tensiómetro, a lo que el entrevistado contestó: «Así esta todo».

-¿Pero tiene la oposición algún chance?

-La oposición se está preparando para unas primarias y de allí no tenemos ninguna duda que saldrá el próximo Presidente de Venezuela, el reglamento no ha salido porque estamos estudiando la participación de todos los sectores, de los gremios, de las ONGs, de las organizaciones culturales y deportivas en general y de toda la sociedad civil en general.