A partir de 1900 se dictan en Venezuela, una serie de Códigos de Instrucción Pública. Este proceso se inicia en 1904 en el Gobierno del General Cipriano Castro, y estando al frente del Despacho de Instrucción Pública Don Eduardo Blanco, quien en su célebre memoria de 1904, citado por Villalobos (1984) nos dice entre otros aspectos los siguiente:
“En Venezuela no existen desde hace más de sesenta años, sino cuatro profesiones: no salimos de la aspiración a ser abogados, médicos, ingenieros o teólogos. Un país cuyo comercio se extiende considerablemente y pesa tanto en sus destinos, no tiene un solo instituto de este ramo (p.116)”
El 28 de octubre de 1912, son creados los tres primeros centros de enseñanza comercial bajo el Ministerio de Don Arreaza Monagas, los cuales funcionarían en las ciudades de Caracas, Maracaibo y Ciudad Bolívar a partir del 07 de enero de 1913. Estas escuelas de comercio se regirían por su reglamento respectivo. La creación de estas tres escuelas fue realizada considerando que para aquel momento histórico la mayor población estaba concentrada en esas ciudades, además la proximidad a los puertos de intercambio comercial y marítimo, que se dedicaban a la importación y exportación de bienes.
En estas ciudades operaban las principales casas comerciales en su mayoría de origen extranjero, que requerían constantemente de personas con conocimientos comerciales debido al incremento de actividades mercantiles en zonas cercanas al mar. En lo referente a la contratación de personal, la mayoría de estas casas comerciales al solicitar personal lo hacían directamente de Alemania o Italia, según fuera el caso, ya que en el caso de Alemania en Hamburgo y Bremen se proporcionaba una adelantada educación comercial.
En 1924, se dictan varios instrumentos regulares sobre legislación escolar, entre ellos la Ley de Instrucción Superior y Especial. De acuerdo a los reglamentos era indispensable para los estudiantes de Educación Comercial recibir destrezas especializadas, pero de acuerdo a la opinión de los diferentes directores, su enseñanza era difícil. En el año 1927 el Director de la Escuela de Comercio de Caracas señala en su informe que se debe transformar la Escuela de Comercio en una Escuela Superior de Comercio para la formación de profesores en este ramo, afirmando que en este siglo de economía, finanzas, de mecánica, de técnica, de problemas sociales, lo que necesitamos con urgencia son economistas, financistas, industriales, ingenieros, artesanos, obreros, preparados técnicamente. La agricultura, el comercio y la industria son el más sólido basamento de la prosperidad e independencia de un país.
Para 1937, surgen nuevas ideas acerca del comportamiento que debe seguir la Educación Comercial. Por decreto del 08 de octubre de aquel año se crea en Caracas el Instituto de Administración Comercial y de Hacienda , anexo a la Escuela de Comercio y Lenguas Vivas, entendiendo que ambas Instituciones se refunden en una sola para los efectos de la administración de la enseñanza comercial. El objetivo de este nuevo Instituto es el de formar profesionales del comercio, gente preparada para poder ocupar puestos distinguidos entre los elementos dirigentes de las diversas ramas de nuestra economía.
Para ese año, se habían fundado en el país otras Escuelas de Comercio:
.- Escuela de Comercio y Lenguas Vivas de Caracas.
.- Escuela de Comercio de Maracaibo.
.- Instituto de Administracion Comercial y Hacienda.
.- Escuela de Comercio de Ciudad Bolivar
.- Escuela de Comercio de Puerto Cabello.
.- Escuela de Comercio de Valencia.
.- Escuela de Comercio de Maiquetia.
.- Escuela de Comercio de San Felipe.
El 08 de septiembre de 1939 el Presidente Eleazar López Contreras puso el ejecútese a la ley que autorizó la creación del Banco General de Venezuela. Al respecto es importante destacar que la aparición de estas instituciones obedeció en todas partes a un desarrollo de la intervención del Estado en el terreno jurídico, económico y social, tendente a un mejor y mayor control monetario y crediticio y de seguridad jurídica en el desarrollo de la vida económica- financiera nacional.
Entre las variables que ayudaron al crecimiento de la disciplina contable cabe destacar, entre otras, las siguientes:
De todos estos acontecimientos, lo que dio un impulso sustancial al desarrollo de la contabilidad en Venezuela fue la promulgación y entrada en vigencia el 1 de enero de 1943 de la Ley de Impuesto sobre la Renta. Todos los eventuales contribuyentes se vieron en la obligación de mantener una información confiable y veraz para los efectos de las declaraciones de este tributo y de las fiscalizaciones de que podían ser objeto.
Se crearon escuelas de contabilidad en Caracas y en las principales ciudades del país; algunas personas medianamente versadas en la materia recorrieron pueblos medianos y grandes ofreciendo cursos de breve duración a los dueños de negocios, todo esto para preparar el personal que la aplicación de la ley requería; el Estado auspició la enseñanza y fundó en Caracas un plantel (Instituto de Administración y de Hacienda, convertido luego en Instituto de Comercio Santos Michelena) donde fueron formados jóvenes que luego serían empleados como contadores y fiscales.