Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas.Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

preloader
Opinión

Johel Orta y el verdadero trabuco monaguense

Johel Orta y el verdadero trabuco monaguense

Johel Orta
Redactado por: Johel Orta
Publicado:3 diciembre, 20206:34 pm
Síguenos en Google News
Johel Orta y el verdadero trabuco monaguense

En la calle Cedeño con Arrioja, de Maturín, estado Monagas, está ubicada la casa de don Luis Felipe Orta Hernández, conocido como el abuelo Toco, oriundo de la población de Boca del Pao del estado Anzoátegui, quien se vio obligado a salir huyendo del lugar por haber embarazado a una muchacha del lugar, con quien decidió no casarse. Fruto de este embarazo nació el primer hijo llamado Luis Ramón Montaño, quien con el pasar de los años fue a vivir a Maturín y se crio con el resto de sus hermanos.

En los primeros momentos escogió como lugar de residencia El Corozo, luego va a vivir a Jusepín, donde trabajaba con el tío José Romero vendiendo madera, casándose posteriormente con una costurera insigne, doña Luisa, nuestra entrañable mamá Luisa.

De esta hermosa unión nació mi padre, Johel Orta Romero, quien culminó sus estudios de bachillerato en la Unidad Educativa José Miguel Sanz, liceo en el que posteriormente mi tío Efrén Orta se desempeñó como profesor de inglés, por cuanto mi abuelo lo envió a estudiar dicho idioma en la Isla de Trinidad y Tobago, donde permaneció internado durante dos años, lo cual le abrió las puertas en la industria petrolera.

En este centro educativo, el tío Efrén le impartió clases a su hoy esposa Eglis Madrid de Orta, hija de mamá chepita y papá pico, padres de tío Vilico y tía Judith, quien fue posteriormente profesora de educación física en distintos colegios y liceos de la localidad.

Culminada la etapa de bachillerato, mi papá decidió estudiar en Mérida y posteriormente en Caracas, especializándose como doctor en fonoaudiología. En un afortunado encuentro en Maturín conoció a mi madre, Eduvigis Moros Ramírez, integrante de la familia Ramírez Granado, con quien se reencontró en los espacios de la Universidad Central de Venezuela. Se enamoraron y casaron, escogiendo como lugar de residencia la ciudad de Caracas.

Pese a haber nacido en la ciudad de Caracas, mantengo mis raíces monaguenses. Bautizado en la iglesia de San Simón, por Don Efrén Orta y doña Eglis Madrid de Orta.

Desde muy pequeño, desde el hogar de mis abuelos veía llegar a los expresos de la costa. Llegan a mi mente divertidos recuerdos sobre las maldades insignes que junto a mi hermana primos y amigos de la infancia hicimos frente a la heladería o la panadería de Fausto, así como las travesuras realizadas durante la construcción de la catedral de Maturín.

En la etapa de adolescencia, evocó los momentos cuando junto a mi hermana Carmen Cecilia, mis primas Orlis “la negrita”, Ivette “la gordita”, Yoima, Inés Alejandra “la mami”, Eukarena, Soraya y Eskita preparábamos suculentas comidas en la casa de Las Cocuizas. Asimismo, recuerdo como si fuese hoy cuando Toñito Díaz, Johel Rafael y Néstor Luis nos íbamos al Bar el Chispazo, donde nos sentábamos a jugar truco para luego comer arepas en Lagureñita, además de los recorridos por El Yarua, La Puchi, Vietnam o El Escorpión, La Cowboy, El Emperador, El Guacharín, Los Kioscos, Mapitito.

Más adelante, cuando el resto de los primos fueron creciendo, junto a Orlando José, Héctor Eduardo, Luis Guillermo, Juan Ricardo, Efrén Eudardo y Otto, nos íbamos a los recorridos los paseos a la Isla El Burro, La Cruz del Marinero, el balneario de Guarapiche. Vale la pena recordar también a los emblemáticos personajes como el loco Clinclín, Ángel, Maní o Monchito, porque somos maturinenses, crecimos y nos hicimos allí, eso es palo negro. y los primos

Somos el verdadero trabuco, quienes, a través del proyecto Guácharo, nos preparamos para dar propuestas ciertas a los problemas de la región y lucharemos en la próxima asamblea nacional por buscar los recursos necesarios para nuestra región, porque tal y como lo decía la abuela Luisa, no somos unos marruñecos.

Únete a nuestro canal de noticias El Periódico de Monagas y dale al botón seguir
📌 Whasapp (Canal): https://whatsapp.com/channel/0029VaHwqKLCXC3T9Dw6Jx0m
MÁS SOBRE Opinión

Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.

Contáctenos
Dirección
Avenida Juncal, Edificio El Periódico, Piso 1, Maturín - Edo.Monagas. Venezuela.
Teléfonos
(+58) 0291 641.55.56 / 585.65.58